El presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, ha manifestado su rechazo “radicalmente” a la iniciativa de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT), que plantea autorizar un plan piloto de pesca con cerco industrial y la colocación de jaulas de engorde de rabil y atún rojo en aguas del archipiélago, al entender que se trata de una práctica “absolutamente insostenible” para las islas.
“Nos oponemos de manera radical a esa técnica, ya que genera un enorme daño económico y medioambiental a nuestras aguas, a nuestra biodiversidad y a los pescadores de Canarias, y haremos todo lo que esté en nuestras manos, ante la sociedad grancanaria y con los medios jurídicos que podamos utilizar, para ponerle freno”, aseveró.
Tal y como ha comunicado el Cabildo, el dirigente insular avanzó que se llevará al próximo Pleno una moción específica sobre este asunto, además de una queja formal ante la Secretaría General de Pesca del Gobierno central, responsable de impulsar la propuesta ante la ICCAT.
“Vamos a llevar a cabo todas las acciones políticas correspondientes –dijo–, independientemente de que nos ponemos al servicio del sector pesquero para todas las medidas que sea preciso tomar más adelante”. Con ello, remarcó que la institución insular acompañará al sector en los pasos que se consideren necesarios.
En esta línea, Morales insistió en que actúan con la convicción de que “no vamos a admitir que se permita el cerco para el atún en nuestras aguas”, reiteró, advirtiendo igualmente de que la oposición del Cabildo se extiende a otras zonas próximas al archipiélago.
“Ya conocen la posición del Cabildo de Gran Canaria sobre la cumbre de estos últimos días entre Marruecos y España, en torno a las cesiones que puedan producir esos acuerdos sobre nuestras aguas, la seguridad aérea, la plataforma continental, y lo que eso supone para los minerales y las tierras raras que tenemos en las proximidades de las Islas, y tampoco vamos a permitir que se utilicen esas aguas, alejándolas de Canarias, para que sean marroquíes, con lo que el daño para nuestra tierra”, señaló.
De igual forma, el presidente insular recalcó que, precisamente por todo lo anterior, “no vamos a consentir que se use en aguas canarias ni en otras aguas la técnica del cerco”.
