La última edición del Boletín Oficial de Cantabria ha anunciado este martes la resolución de subvenciones que, con un fondo total de 100.000 euros, promueve la Consejería de Pesca para facilitar la adquisición del primer barco a los jóvenes pescadores de la región.
Financiadas conjuntamente por el Fondo Europeo Marítimo, de Pesca y de Acuicultura (FEMPA 2021-2027) y el Gobierno regional, estas ayudas buscan potenciar la competitividad del sector pesquero. El objetivo es brindar un apoyo inicial a los jóvenes que deseen empezar su carrera en la pesca, ayudándoles en la compra de su principal herramienta de trabajo, según ha comunicado el Gobierno.
Para ser beneficiarios de estas ayudas, los pescadores deben estar domiciliados en Cantabria, ser menores de 40 años y haber ejercido como pescadores o contar con el título de patrón local de pesca o de patrón costero polivalente durante al menos cinco años.
Además, deben estar inscritos en el régimen especial de la Seguridad Social de los trabajadores del mar y haber adquirido por primera vez un barco de pesca de menos de 24 metros de eslora con una antigüedad de entre 3 y 30 años si es un barco de pesca costera artesanal, y de entre 5 y 30 años si se trata de otro tipo de barco.
María Jesús Susinos, consejera de Pesca, ha subrayado la relevancia de estas subvenciones para continuar respaldando a un sector “estratégico” para el desarrollo económico de Cantabria, enfrentando desafíos como el relevo generacional y la modernización de la flota. “La creación y desarrollo de nuevas actividades económicas en el sector pesquero por jóvenes pescadores son financieramente complejos y constituyen un elemento que debe tener en consideración a la hora de asignar y canalizar los fondos del FEMPA”, afirmó Susinos, quien aboga por promover la renovación generacional y la diversificación del sector para aumentar su competitividad a través del apoyo a los jóvenes.
Finalmente, Susinos ha hecho un llamado a los jóvenes para que orienten su talento hacia el sector pesquero, resaltando que es “una actividad vital para la subsistencia y el patrimonio cultural de los municipios costeros de la región, en los que la pesca costera artesanal juega un papel esencial”.
El Gobierno de Cantabria se compromete a seguir trabajando en políticas de relevo generacional y promoción de la formación en el sector pesquero para hacer que este sea más competitivo.
