El Ejecutivo de Castilla-La Mancha ha invertido cerca de 850.000 euros en la adquisición de 700.000 dosis de vacuna destinadas a proteger al sector ganadero frente a la lengua azul. Así lo ha detallado el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Julián Martínez Lizán, quien ha indicado que el Consejo de Gobierno ha sido informado de esta compra, tramitada mediante una declaración de emergencia con el fin de contener la enfermedad en la comunidad autónoma.
Martínez Lizán ha explicado que la circulación del serotipo tres del virus en distintas provincias, con efectos especialmente graves sobre el ganado ovino, obligó a adoptar esta medida para salvaguardar al conjunto de la cabaña ovina. El responsable regional ha remarcado que la vacunación continúa siendo, en la actualidad, la herramienta más eficaz para frenar la expansión de la enfermedad, según ha señalado la Junta en un comunicado.
En esta línea, ha rememorado que a principios de septiembre la cobertura vacunal no era la adecuada, pese a la evolución de la lengua azul. Ante este escenario, el Gobierno autonómico optó por intervenir y poner vacunas a disposición del sector, recurriendo a un contrato de emergencia que permitiera actuar "con rapidez y sin trámites innecesarios".
Fruto de esta decisión, la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural ha comprado 700.000 dosis, que se han ido haciendo llegar a las explotaciones a través de los veterinarios, tal y como ha precisado Martínez Lizán. Ha recordado igualmente que desde marzo Castilla-La Mancha aplica un sistema de vigilancia y control de la lengua azul, basado en vacunación voluntaria y sin restricciones de movimiento. "Se trata de un cambio de modelo que se adoptó a petición del propio sector y que se basa en la corresponsabilidad y en el criterio profesional de ganaderos y veterinarios", ha subrayado.
En este contexto, el consejero ha indicado que los primeros focos en la región se detectaron en julio y que, desde entonces, se ha constatado la presencia del virus en todas las provincias, principalmente de los serotipos tres y ocho. Dado que una parte muy significativa del censo permanecía sin vacunar, la Junta decidió adquirir estas dosis para respaldar al sector y facilitarle las herramientas necesarias, siempre sobre la base de la voluntariedad.
Evolución favorable de la enfermedad en la región
La situación actual, según ha resaltado Martínez Lizán, es más positiva. Se ha observado un incremento de la vacunación, tanto por iniciativa de los propios ganaderos como gracias a las dosis suministradas por la Consejería; a ello se suma la inmunidad generada en determinadas áreas y la bajada de las temperaturas, que limita la actividad del mosquito vector. "De hecho, en los últimos días se ha observado una disminución de la incidencia, sin que se hayan notificado nuevos casos desde hace diez días", ha apuntado.
La adquisición de estas 700.000 dosis ha sido, en palabras del consejero, una decisión determinante para reforzar la protección del censo ganadero y avanzar hacia una cobertura vacunal muy alta. En este sentido, ha precisado que se ha dado prioridad al serotipo tres por ser el más extendido y el más agresivo, el que genera los cuadros clínicos más severos y mayores pérdidas económicas en las explotaciones, asumiendo además un esfuerzo presupuestario adicional por parte de la Administración regional.
Por último, Martínez Lizán ha recalcado que la gestión de la lengua azul en Castilla-La Mancha ha combinado rigor técnico, diálogo permanente con el sector y capacidad de respuesta. "Las medidas adoptadas están dando resultados, pero seguimos vigilantes, porque cuidar al sector ganadero es defender el medio rural y el tejido económico de esta tierra", ha concluido.
Refuerzo de los programas sanitarios y apoyo a las ADSG
Paralelamente, en fechas recientes el Consejo de Gobierno autorizó la orden de encargo de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural a la empresa pública Tragsatec para la prestación del servicio técnico de ejecución de los programas de vigilancia, prevención, control y erradicación de enfermedades animales en Castilla-La Mancha durante los años 2026 y 2027.
Asimismo, el Consejo de Gobierno dio luz verde al decreto que regula la concesión directa de una subvención excepcional a las asociaciones de Defensa Sanitaria Ganadera (ADSG) de menor tamaño, con el fin de compensar las dificultades económicas sufridas durante los ejercicios 2024 y 2025.
Estas asociaciones desempeñan un papel esencial en el desarrollo de los programas sanitarios, siendo además pioneras en la puesta en marcha de iniciativas voluntarias frente a distintas enfermedades, y constituyendo una pieza clave en la coordinación entre el sector ganadero y la Administración.
En conjunto, en 2025 el Gobierno regional ha destinado más de dos millones de euros en ayudas a las asociaciones de Defensa Sanitaria Ganadera, con el objetivo de mejorar la producción, elevar el estatus sanitario y el bienestar de los animales mediante medidas de manejo y bioseguridad, así como compensar determinados costes derivados de las actuaciones de prevención, control, lucha o erradicación de enfermedades animales, incluidas en los programas nacionales de erradicación, en el programa sanitario mínimo obligatorio o en programas sanitarios de carácter voluntario.