El Ejecutivo de Castilla-La Mancha colabora estrechamente con la Comunidad de Regantes Vega Río Tajo para pasar de 156 a 1.140 hectáreas de regadío sostenible en el término municipal de Almoguera. Así lo ha detallado el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Julián Martínez Lizán, durante la visita que ha realizado a la zona regable de esta localidad.
En el recorrido han participado también el alcalde de Almoguera, Antonio Barona; la delegada de la Junta en Guadalajara, Rosa García; el director general de Desarrollo Rural, José Juan Fernández; el delegado provincial de Agricultura, Santos López; y miembros de la Comunidad de Regantes Vega Río Tajo, encabezados por su presidente, José Luis Pérez Eusebio. Sobre el terreno, el consejero ha podido constatar el avance de las cuatro actuaciones en ejecución para alcanzar este objetivo, según ha informado la Junta en una nota de prensa.
Estas líneas de trabajo comprenden, por un lado, la modernización de 156 hectáreas de regadío en la margen izquierda del río Tajo en Almoguera, ya concluida, y la finalización de las obras de caminos vinculadas a la concentración parcelaria, de la que se benefician tanto Almoguera como Albalate de Zorita. A ello se suma la incorporación de 330 hectáreas situadas aguas arriba a la Comunidad de Regantes y, por último, la tramitación de la concentración parcelaria en la margen derecha del río para ordenar otras 654 hectáreas adicionales.
Un conjunto de proyectos “muy importantes ya que la concentración parcelaria y la modernización del regadío son herramientas fundamentales para mejorar la rentabilidad de las explotaciones, reducir costes energéticos y optimizar el uso del agua”, ha señalado Martínez Lizán.
La concentración parcelaria de la zona regable de Almoguera en la margen izquierda del Tajo permitió reorganizar en torno a 500 hectáreas. De forma paralela a este proceso, el Gobierno regional ha destinado 918.000 euros a la modernización de 156 hectáreas, movilizando una inversión global superior a 1,3 millones de euros, por lo que aún quedan por transformar unas 330 hectáreas.
“Con ello queremos diversificar cultivos y avanzar hacia un modelo agrícola más sostenible y adaptado a los retos del cambio climático”, ha afirmado el consejero, que también ha resaltado la “apuesta de los agricultores de la zona”.
El mismo esquema se está impulsando en la margen derecha del Tajo, donde se prevé transformar 654 hectáreas nuevas de regadío. Una vez culminadas estas intervenciones, el conjunto sumará alrededor de 1.140 hectáreas de regadío en un área donde su efecto es determinante, “ya que el regadío multiplica por 3,6 la capacidad de generación de empleo frente al secano y contribuye de manera directa a crear población y mantener vivos nuestros pueblos vivos. Este es el objetivo de final”, en palabras del titular de Agricultura.
En relación con la Comunidad de Regantes Vega Río Tajo, Martínez Lizán ha subrayado que está llevando a cabo un “esfuerzo decisivo” para modernizar sus infraestructuras y ganar eficiencia energética, avanzando hacia una ampliación de la superficie de regadío sostenible y competitivo.
Compromiso del Gobierno regional con el regadío
Julián Martínez Lizán ha reiterado que el Gobierno de Castilla-La Mancha mantiene una apuesta decidida por la modernización y la transformación del regadío, considerándolo un pilar clave para el desarrollo del medio rural y la sostenibilidad del sector agrario. Este compromiso se refleja en una inversión histórica de más de 250 millones de euros, destinada a actuaciones que refuerzan la eficiencia energética, la digitalización y el uso responsable del agua, con más de 20.000 agricultores beneficiados.
En este contexto, ha recordado que “vamos a seguir trabajando como hemos puesto de manifiesto hace poco con el visto bueno al Plan Director de Regadíos”.
Además, tal y como ha precisado el consejero, “estamos en el final de las certificaciones y pagos de hasta 72 proyectos de regadío que se han ejecutado este año en todo el territorio regional”.
“Por lo tanto, es una satisfacción estar en una región que, estando un 5,5 por ciento por debajo de la media de superficie destinada a regadío, estamos un 11 por ciento por encima en riego de máxima eficiencia. Es decir, aprovechamos hasta la última gota de agua, aplicando criterios de sostenibilidad, como creo que nuestra responsabilidad, y demostrando que, teniendo poca agua, la podemos aprovechar bien”, ha apuntado.
En esa línea, ha remarcado que la Junta quiere “seguir apoyando y acompañando a nuestros agricultores para garantizar la continuidad de sus explotaciones a la vez que la propia rentabilidad y la sostenibilidad en la aplicación de la eficiencia tanto energética como hídrica”.