Castilla-La Mancha ha ampliado su prestigio en el ámbito vitivinícola con la inclusión del Vino de Pago ‘Finca Río Negro’, sumando un total de 24 Denominaciones de Origen Protegidas (DOP) de vino, lo que la posiciona como la comunidad autónoma líder en Europa en esta categoría. Además, se incluye la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Vinos de la Tierra de Castilla, alcanzando así 25 reconocimientos de calidad vínica en la región.
En el ámbito más amplio de los productos agroalimentarios, con la incorporación de ‘Finca Río Negro’, la región cuenta ahora con 41 sellos de calidad bajo la marca Campo y Alma. ‘aunque no nos queremos quedar aquí y estamos trabajando para conseguir que más alimentos de nuestra tierra, como pistachos, lentejas u hongos de La Manchuela, tengan esta distinción, que además de poner en valor su excelencia es importante para su comercialización’, destacó el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Julián Martínez Lizán, durante un evento al que asistieron importantes figuras políticas y empresariales.
El viñedo Río Negro, reconocido por sus ‘unos vinos de características diferenciadas gracias a las condiciones naturales excepcionales del enclave montañoso en que se ubica’, produce vinos blancos y tintos de distintas variedades. Entre ellos, el Gewürztraminer envejecido en lías y varios monovarietales y multivarietales de Tempranillo, Syrah, Cabernet Sauvignon, Merlot y Tinto Fragoso, esta última autorizada en 2020 tras un trabajo de recuperación por el IRIAF y el IVICAM.
Desde la plantación de la primera parcela de viñedo en 1998 hasta la comercialización internacional actual en más de 20 países, la historia de la bodega es un testimonio de dedicación y éxito, destacando su compromiso con la producción de vino IGP Tierra de Castilla y vino ecológico.











