El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha publicado sus primeras proyecciones para la cosecha de aceite de oliva del periodo 2025/2026, estimando un total de 1.371.938 toneladas a nivel nacional. Esto supone un descenso del 3% en comparación con la temporada anterior, finalizada el 30 de septiembre, aunque supone un incremento del 19% respecto al promedio de las últimas seis campañas, afectadas significativamente por la sequía. Para Castilla-La Mancha, las expectativas son de 121.000 toneladas.
Luis Planas, ministro del ramo, destacó que estas cifras representan «los niveles medios de producción» por segundo año consecutivo, lo que debería asegurar «un abastecimiento fluido» tanto para el mercado interno como para las exportaciones a otros países.
La abundante lluvia de la primavera contribuyó a «una floración y cuajado del fruto excelente», aunque las altas temperaturas del verano, especialmente en las principales áreas de cultivo, han moderado las expectativas iniciales. Las condiciones meteorológicas venideras serán cruciales para definir el éxito de la temporada y la eficiencia en la producción de aceite, según señala un comunicado del Ministerio.
Los datos actuales son preliminares y podrían ajustarse dependiendo de cómo se desarrollen estos factores y el inicio de la recolección en noviembre. En términos regionales, se prevé una disminución del 5% en Andalucía, la región más productora con 1.080.900 toneladas y un 17% menos en Castilla-La Mancha, mientras que Extremadura podría experimentar un aumento del 3%, alcanzando las 80.500 toneladas.