En 2024, el censo de vacas lecheras en Castilla y León se situó en 87.276 reses, que generaron un total de 898,8 millones de litros de leche de vaca. Esta producción representó el 12,2 por ciento del volumen nacional y consolidó a la Comunidad como la segunda autonomía española en entregas de leche de vaca.
Por territorios, León encabezó el número de animales con 23.420 vacas lecheras, seguida por Palencia, con 16.392, y Ávila, con 12.253. Así lo ha detallado recientemente la consejera de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, María González Corral, durante una visita a las instalaciones de Lactiber, en León, donde ha subrayado la cooperación entre la Junta y las empresas para impulsar un sector lácteo “competitivo, sostenible y con arraigo” en el medio rural.
En el recorrido por la planta, el director general de Lactiber, Roberto Robles, y el presidente de Covap, Ricardo Delgado Vizcaíno, presentaron a la consejera la actividad de la firma, sus principales líneas de trabajo y proyectos, así como su apuesta por el sector lácteo con el objetivo de crear empleo y contribuir a fijar población en los pueblos.
Lactiber desempeña un papel “protagonista” en la provincia de León, tanto por su peso en el empleo directo e indirecto como por su estrecha vinculación con el sector primario. La empresa colabora con explotaciones ganaderas de la Comunidad, a las que considera socios estratégicos, y se orienta a garantizar estabilidad y aportar valor añadido a la leche producida en Castilla y León, con el propósito de fortalecer toda la cadena de valor láctea, desde el origen hasta el producto final, según ha indicado la Junta en un comunicado remitido a Europa Press.
La visita también ha servido para conocer ‘in situ’ el proceso de producción, desde la recepción de la leche hasta la salida de los productos terminados, además de las inversiones ya realizadas y los planes futuros de la compañía en eficiencia energética. Entre estos proyectos se incluyen medidas para reducir consumos, modernizar las instalaciones y recortar la huella de carbono.
Tanto la Consejería como la empresa han remarcado la necesidad de avanzar de forma coordinada para afianzar un sector lácteo “fuerte, innovador y sostenible”, con capacidad para generar riqueza y nuevas oportunidades en el medio rural de Castilla y León.