En un evento celebrado en su sede de Granda (Siero), el Grupo Central Lechera Asturiana ha dado a conocer una innovadora herramienta digital diseñada para que sus socios ganaderos puedan medir y gestionar la huella de carbono de sus explotaciones. Esta plataforma también les permitirá evaluar cómo sus decisiones afectan no solo a la biodiversidad, sino también a la rentabilidad de sus actividades.
Este proyecto se inscribe en el marco del compromiso adoptado por la empresa de disminuir sus emisiones totales en un 30% para el año 2030, alineándose así con los objetivos de descarbonización de la Unión Europea, como ha indicado la propia firma.
La herramienta, fruto de la colaboración con la ‘startup’ ODOS, en la que Capsa Food tiene participación, integra inteligencia artificial y análisis por teledetección para facilitar la recopilación automatizada de datos en las granjas. Esta tecnología permitirá a los ganaderos acceder de manera sencilla y adaptada a sus necesidades a la información sobre la huella de carbono por litro de leche producido y identificar posibles mejoras en cada etapa de la producción.
“Queremos que esta transformación sea una oportunidad, no una carga. Esta herramienta permitirá a nuestros socios tomar decisiones basadas en datos y avanzar hacia una ganadería más eficiente, rentable y respetuosa con el entorno”, explicó Estefanía Iglesias, directora de Sostenibilidad Integral del Grupo Central Lechera Asturiana.
El desarrollo de esta iniciativa también ha contado con la participación de ASA (Asturiana de Servicios Agropecuarios) y el BC3 (Basque Centre for Climate Change), que ha contribuido con su experticia en cambio climático para definir el inventario de prácticas de mitigación aplicables a la ganadería.
El proyecto, que comenzó con 140 ganaderías asociadas, se expandirá gradualmente hasta incluir a 550 explotaciones y, posteriormente, a todos los ganaderos asociados a la empresa.
De las 17 medidas identificadas por la herramienta, algunas de las más destacadas son la mejora en el manejo de purines, la optimización de la alimentación animal y la conservación de pastos y setos, todas ellas con un impacto verificable tanto en la reducción de emisiones como en la eficiencia económica.
“Es el resultado de un modelo de colaboración abierta entre empresas, startups y centros tecnológicos con el objetivo de liderar la transición digital y verde del sector, situando al Grupo Central Lechera Asturiana como referente nacional en la aplicación de la tecnología para la transformación sostenible de la ganadería”, afirmó Rubén Hidalgo, director de Innovación y Emprendimiento del grupo.
