La escasez de precipitaciones durante los meses críticos ha llevado a que los olivares de secano en Jaén estén «agonizando» con aceitunas «arrugadas, momificadas, negras o directamente cayéndose», mientras que los olivares de riego también presentan una producción inferior a la esperada para septiembre, según informa COAG.
COAG también ha señalado que la alternancia de ciclos productivos del olivar y las elevadas temperaturas de mayo, que impactaron los olivares en flor, «podrían hacer que la cosecha de aceite fuese menor a la previsto en la provincia de Jaén, mayor productora del mundo».
Según las estimaciones de la Junta de Andalucía, se anticipaba un 15% menos de cosecha que la campaña anterior, aproximadamente 475.000 toneladas de aceite. No obstante, «hay que tener en cuenta que ese aforo es una foto fija del olivar en el mes de septiembre y que en los meses cruciales para la formación del aceite nos hemos encontrado con el peor de los escenarios, sin que llueva prácticamente nada».
Los técnicos de COAG prevén que será «difícilmente» alcanzar las cifras previstas, y estiman que la cosecha podría rondar las 350.000 toneladas. «Incluso la cosecha podría estar entorno a las 350.000 toneladas, ya que, aunque lloviera en los próximos días hay zonas donde directamente el fruto se ha perdido».
En detalles regionales, en La Loma, Torreperogil, el calibre del fruto es bajo y hay menos kilos en el árbol de lo esperado. En Sabiote, los secanos están en condiciones muy malas, con una reducción del 60 al 70% respecto a una cosecha media. Similarmente, en Villargordo y en la Campiña Norte, las condiciones son desfavorables con aceitunas arrugadas y momificadas. En Mancha Real se estima una reducción del 60% comparado con la campaña anterior.
Francisco Elvira, secretario general de COAG Jaén y responsable de Olivar en COAG Andalucía, menciona que «difícilmente» se alcanzarán las producciones esperadas, ya que «hay mucha aceituna perdida, en el suelo o momificada», a pesar de las posibles lluvias futuras.













