Mercedes Cruzado, secretaria general de COAG-Asturias, ha informado que están surgiendo numerosas quejas por parte de recién llegados de ciudades a áreas rurales que pretenden que estas se modifiquen según sus preferencias personales.
“Que si las vacas hacen ruido, que si madrugamos mucho al sacar el tractor, que si las vacas cagan en el camino, que si hay moscas…. Llegan allí y lo que intentan es cerrar nuestras explotaciones, acabar con todo lo que fue el trabajo normal de un pueblo”, expresó Cruzado durante una sesión informativa sobre el Proyecto de Ley del Principado de Asturias del Estatuto de las Mujeres Rurales, respondiendo a preguntas de la diputada del Grupo Mixto Covadonga Tomé.
Cruzado ha relatado que estos individuos llegan con aparentes buenas intenciones, admirando lo que encuentran en el pueblo, pero en poco tiempo, los conflictos empiezan y terminan involucrando a la Guardia Civil o generando denuncias en el Ayuntamiento por actividades habituales de cuidado del ganado.
“Yo cuando vengo aquí a Oviedo o voy a Madrid o donde sea, a mí de noche me despierta el ascensor y me despierta la Policía; y no por eso quiero que se paralice todo”, argumentó la dirigente de COAG.
Finalmente, Cruzado ha hecho un llamamiento a las autoridades para que intervengan decisivamente frente a estos problemas, subrayando la necesidad de proteger a quienes habitan y trabajan en el campo, contribuyendo a la economía local. “Los que limpiamos el pueblo, los que hacemos que haya un trabajo y que de verdad estamos, no podemos marchar a otro lado al mes siguiente como ellos hacen cuando les da la gana; nosotros tenemos todo allí, el ganado, nuestra propiedad, todo allí; y esta gente lo que está pasando en muchos casos es que aburren a la gente que está en el pueblo”, lamentó Cruzado.