La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) ha expresado su satisfacción por la reciente publicación en el Boletín Oficial del Estado de la orden que regula la comercialización del aceite de oliva para la campaña 2025/2026.
“Esta norma, desarrollada por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, supone un avance fundamental para dotar al sector oleícola de herramientas efectivas de autorregulación ante situaciones de sobreoferta que puedan desestabilizar el mercado”, ha destacado la organización en un comunicado.
COAG ha celebrado que, tras cuatro años desde la aprobación del Real Decreto 84/2021, el Ministerio de Agricultura haya finalizado el desarrollo reglamentario de la norma.
“Durante este tiempo, nuestra organización ha solicitado reiteradamente su concreción para que el sector cuente con mecanismos operativos cuando las circunstancias del mercado lo requieran”, ha manifestado COAG.
Además, desde COAG subrayan que, aunque las condiciones actuales “no hagan necesaria la activación inmediata de las medidas de retirada”, es “imprescindible” que esta norma esté “plenamente desarrollada y lista para su aplicación”.
BENEFICIOS PARA LOS OLIVAREROS Y LOS CONSUMIDORES
COAG ha enfatizado que la norma beneficia tanto a los agricultores como a los consumidores por varias razones clave.
Para los productores, previene la caída de los precios por debajo de los costes de producción, una situación “algo expresamente prohibido por la Ley de la Cadena Alimentaria”.
La norma asegura la rentabilidad de las explotaciones, muchas de ellas pequeñas y medianas y situadas en zonas rurales, y ofrece estabilidad y previsibilidad al mercado, facilitando una planificación más efectiva de las campañas.
Para los consumidores, COAG ha señalado que la medida mantiene la sostenibilidad económica y social de la producción de aceite de oliva virgen extra, un componente esencial de la dieta mediterránea y cuyo valor nutricional ha sido confirmado por numerosos estudios científicos.
Además, la norma contribuye a evitar desequilibrios de mercado que podrían afectar negativamente al abastecimiento y a la estructura productiva del sector a medio plazo.
VALORACIÓN POSITIVA DE LA PARTICIPACIÓN DEL SECTOR EN LA NORMA
COAG ha resaltado que el aceite de oliva virgen extra no es un producto más, sino un pilar fundamental de la dieta mediterránea, reconocida como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco, y sus beneficios para la salud están ampliamente respaldados científicamente.
“Por tanto, preservar la sostenibilidad de su producción es también una cuestión de salud pública y de interés general”, ha declarado la organización agraria.
COAG valora positivamente que el Ministerio de Agricultura haya incluido al sector en el proceso de elaboración de esta norma, consultando tanto a las comunidades autónomas como a las organizaciones representativas.
“Desde COAG seguiremos trabajando para que esta norma se convierta en una herramienta eficaz al servicio de los olivareros españoles y del conjunto del sector oleícola, uno de los más importantes y estratégicos de nuestro país, que genera empleo, riqueza y cohesión territorial en amplias zonas rurales”, ha concluido la organización.
















