QUIÉN ES QUIÉN
A MANO ALZADA
Las cofradías de pescadores han reclamado “cuota o acceso a una cesión temporal” de anchoa para las embarcaciones que trabajan con el arte del ‘xeito’ y para aquellas que utilizan ‘racú’ y ‘piobardeira’, aparejos emparentados con el cerco pero de menor tamaño y orientados a la pesca artesanal.
En una nota pública, la federación provincial de cofradías de Pontevedra recuerda que en marzo remitió un escrito a la Secretaría General de Pesca para conocer “la forma para que en las próximas resoluciones (…) las artes de xeito y de racú-piobardeira pudiesen ser autorizadas para acceder a esta pesquería con una cuota específica, o bien puedan percibir una cesión de cuota de anchoa por parte del sector del cerco”.
Según denuncia la entidad, “dicha petición no ha sido en absoluto considerada, ni siquiera respondida, por la Secretaría General de Pesca”, lo que ha generado un profundo malestar en el sector afectado.
La federación subraya que las artes de ‘xeito’ y de ‘racú-piobardeira’ son “altamente selectivas”: la primera se encuadra dentro de los artes de enmalle y las segundas forman parte de las artes de cerco tradicionales de Galicia, ligadas a la pesca artesanal y a pequeñas comunidades costeras.
Las cofradías detallan que estos aparejos son empleados por barcos de reducidas dimensiones, que operan principalmente en aguas de competencia autonómica de Galicia situadas en las zonas “CIEM VIIIc” y “IXa”. Su objetivo son distintas especies pelágicas y capturas accesorias, siempre que se encuentren en periodo hábil de extracción y superen la talla mínima legal.
“Históricamente, entre las especies pelágicas susceptibles de captura por dichas artes de pesca, se encuentra la anchoa o bocarte y ha supuesto en su día importantes beneficios económicos para una flota de pocas unidades con puerto base en Galicia”, destaca la federación, que recuerda el peso que esta especie tuvo para la economía local.
Reclaman medidas ante la difícil situación de las flotas
Ante este escenario, las cofradías reafirman su solicitud al Gobierno central, “teniendo en cuenta la complicada situación de subsistencia que atraviesan actualmente” las flotas que faenan con xeito y con racú-piobardeira, muy dependientes de las pesquerías pelágicas.
En su petición concreta, exigen la “implementación de una fórmula que posibilite que las artes de xeito y racú-piobardeira puedan ser autorizadas, incluso de forma exclusiva en aguas competencia de la comunidad, para acceder a la pesquería de anchoa con una cuota específica y diferenciada a la establecida para la flota de cerco”, de manera que se garantice su continuidad y se reparta el recurso de forma más equilibrada entre artes menores y cerco.
