Este lunes, las autoridades de Castilla y León han confirmado un nuevo brote de gripe aviar, específicamente del subtipo H5N1, en una granja avícola ubicada en Ataquines, Valladolid. Este incidente se detecta dentro de la zona de vigilancia establecida tras el brote identificado el 15 de octubre en Olmedo.
El alerta sobre este brote surgió el 17 de octubre después de que se reportara un aumento en la mortalidad de las aves a los Servicios Veterinarios Oficiales. Ese mismo día, la granja, que alberga aproximadamente 54.000 aves, fue visitada y se impuso una cuarentena mientras se enviaban muestras al Laboratorio Central para su análisis, el cual confirmó la presencia del virus.
Las autoridades de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, junto con Sanidad, Medio Ambiente y el Ministerio de Agricultura Pesca y Alimentación, están colaborando estrechamente para implementar las medidas de control necesarias y prevenir la expansión de la enfermedad. Estas medidas incluyen la inmovilización y el sacrificio de las aves afectadas, la realización de estudios epidemiológicos y la delimitación de zonas de protección y vigilancia alrededor del foco infectado.
Desde la Junta se hace hincapié en la necesidad de fortalecer las medidas de bioseguridad en las granjas para evitar el contacto con aves silvestres y se insta a una vigilancia intensiva. Se recuerda que el virus no afecta a los humanos mediante el consumo de productos avícolas cocidos, aunque se aconseja evitar el contacto directo con aves enfermas o muertas.
Hasta la fecha, el Laboratorio Central de Veterinaria en Algete ha identificado 14 brotes de gripe aviar en el país, mientras que en Europa se han registrado 316 en granjas y 928 en aves silvestres, según datos proporcionados a Europa Press.