Miguel Barrachina, conseller de Agricultura, Agua, Ganadería y Pesca, ha exigido al Gobierno de España adoptar una postura “clara y firme” en relación con la reforma de la Política Agraria Común (PAC) que actualmente se discute en la Unión Europea. Además, ha solicitado al ejecutivo que “abandone la tibieza” en este tema crítico.
El conseller ha alertado sobre las graves consecuencias que podría enfrentar la Comunitat Valenciana, que incluyen la posible pérdida de 52 millones de euros anuales en subvenciones de la PAC, afectando directamente a 28.000 agricultores, de los cuales 24.000 son jubilados, y poniendo en riesgo 300.000 hectáreas de cultivo, lo que representa el 60% del terreno actualmente cultivado.
Barrachina ha instado al Gobierno a “liderar la defensa del campo español en Bruselas” y a “asegurar unas condiciones equitativas que permitan a los agricultores y ganaderos enfrentar con garantías los desafíos del sector”, tal como indica la Conselleria de Agricultura en un comunicado.
Además, ha criticado al ministro de Agricultura, Luis Planas, por declarar públicamente que defiende los intereses del campo español frente a la nueva PAC, mientras sus técnicos ya están trabajando en el articulado de la nueva normativa. “No es el momento de eso, sino de posicionar en Europa un rechazo total a una propuesta que acabaría con gran parte de nuestra agricultura”, ha aseverado Barrachina.
El conseller ha enfatizado que la Generalitat “no aceptará que la reforma implique recortes en los fondos agrarios, un incremento de la burocracia ni la imposición de nuevas trabas que resten competitividad a los agricultores valencianos”.
Por otro lado, ha expresado su rechazo a la creación de un fondo único que eliminaría el papel de las regiones en la gestión de estas ayudas, argumentando que la agricultura “necesita certezas, estabilidad y apoyo, no incertidumbre”. Ha destacado una “postura común” articulada junto con varias asociaciones agrarias para rechazar “cualquier recorte o reforma de la PAC que perjudique los intereses de los agricultores valencianos”.
Finalmente, ha mostrado su preocupación por una propuesta de la nueva PAC que excluiría a los agricultores jubilados de las ayudas agrarias, una medida que considera “particularmente perjudicial para la Comunitat Valenciana”, dada la alta edad promedio de sus agricultores. Ha subrayado la importancia del relevo generacional y la necesidad de mantener el apoyo a quienes han dedicado su vida al campo.