En su reciente visita al Coto Arrocero de Las Minas, situado en la pedanía de Hellín, Julián Martínez Lizán, consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, ha presenciado la siega del arroz destacando la singularidad de este “espacio único en Castilla-La Mancha que demuestra la gran variedad de producciones que tenemos en nuestra región”. Este año, el coto cuenta con 159 hectáreas de arroz, un incremento del 17% respecto a 2024.
La zona, que abarca más de 600 hectáreas incluyendo a Calasparra y Salmerón (Moratalla), forma parte de la DOP Calasparra. Este año, el coto ha sembrado 505 hectáreas de la variedad Balilla por Sollana, 50 de Bomba y 48 de Balilla por Sollana Ecológico, un aumento del 10% sobre 2024. La DOP Calasparra se ha convertido en un referente por el alto precio que alcanza, lo que ha propiciado un aumento en la superficie cultivada.
Lizán ha subrayado la “extrema calidad” de este arroz, “el más valorado de nuestro país y esta es la valía que mejor podemos ofrecer: el marchamo de seguridad que ofrece una denominación de origen con la que podemos llevar esa garantía de un producto de calidad a todos los consumidores y al canal de restauración”.
Este año se espera superar los tres millones de kilos de cosecha, un logro no alcanzado en más de una década. Lizán indicó que el sector tiene grandes posibilidades de crecimiento y anunció que el Gobierno de Castilla-La Mancha propone implementar nuevas ayudas agroambientales para apoyar la sostenibilidad y biodiversidad del cultivo. Estas medidas incluirían compensaciones a los arroceros por costes e ingresos perdidos y exigirían compromisos de sostenibilidad y formación profesional.
Además, la Consejería trabaja para que el arroz con DOP Calasparra producido en la región pueda envasarse en Hellín y promocionarse bajo la marca ‘Campo y Alma’. Lizán concluyó destacando la importancia de “mantener vivo un cultivo esencial, único en Las Minas y El Maeso, para seguir disfrutando de uno de los mejores productos del mundo”.