El Centro de Regulación Genómica (CRG) de Barcelona se suma a un proyecto europeo que tiene como objetivo descubrir las razones por las cuales ciertas especies de suidos salvajes en África son inmunes a la peste porcina africana (PPA), a diferencia de los cerdos domésticos que fallecen rápidamente tras contraer el virus.
Dirigido por Cedric Notredame, el equipo especializado en bioinformática de alto rendimiento y genómica comparada del CRG, se centrará en dilucidar “una de las amenazas más urgentes para la salud animal a nivel mundial”, según detalla un comunicado del centro emitido recientemente.
Esta colaboración internacional incluye expertos en salud animal, inmunología, genómica y virología, quienes juntos buscarán los factores biológicos que permiten a especies como el jabalí verrugoso y los potamoceros sobrevivir a la PPA.
Entender esta resistencia podría ser clave para el desarrollo de “mejores herramientas” para proteger a los cerdos domésticos, cuya alta mortalidad por esta enfermedad ha causado graves pérdidas económicas a nivel global.
“La detección reciente de la peste porcina africana cerca de Barcelona es un recordatorio contundente de que el virus está siempre cerca”, señaló Notredame, destacando la importancia de comprender por qué algunos suidos no se enferman para prevenir futuros brotes.
CÉLULAS MADRES
El consorcio utilizará una innovadora plataforma basada en células madre para investigar la enfermedad sin necesidad de animales vivos. Se han generado células madre pluripotentes inducidas de cerdos domésticos y suidos africanos salvajes resistentes, que se transforman en macrófagos, células objetivas del virus, en el laboratorio.
Estas células cultivadas facilitarán una comparación “de forma segura” de la respuesta de cada especie al virus, exponiendo los macrófagos a la PPA y evaluando cómo detectan la infección, qué genes se activan y en qué medida, además de identificar aquellos factores genéticos que inhiben o promueven la replicación viral.
Utilizando técnicas experimentales e imagenológicas avanzadas, el estudio catalogará los mecanismos antivirales de las especies resistentes y evaluará estos genes individualmente para determinar cuáles pueden frenar el virus, lo que podría revelar “nuevas vías antivirales” y marcar el camino para criar cerdos más resistentes y diseñar estrategias efectivas contra la PPA.
