El emblemático Palacio de la Merced en Córdoba ha sido el escenario de la segunda jornada de la 122ª Reunión del Consejo Oleícola Internacional (COI), coincidiendo además con la celebración anticipada del Día Mundial del Olivo. Este evento ha reunido a delegados de 47 naciones y ha tenido su acto principal el pasado jueves.
Salvador Fuentes, presidente de la institución provincial, junto al ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, y el director ejecutivo del COI, inauguró la sesión destacando que “nuestro territorio se convierte en epicentro del debate mundial, estableciendo a través de la Declaración de Córdoba el posicionamiento estratégico a nivel mundial”.
Fuentes también mencionó que “recogemos así el compromiso al que hacía referencia ya la Unesco en 2019, un compromiso que alentaba a poner en valor la importancia cultural, ambiental y económica del olivo y el paisaje del olivar, estableciendo a este cultivo como símbolo de armonía y paz”.
“Con este acto recocemos el esfuerzo, el trabajo, el legado y la memoria viva de las comunidades olivareras del mundo, esenciales para el desarrollo de los territorios, garantía del mantenimiento de la biodiversidad y la sostenibilidad a nivel mundial”, agregó el presidente.
Enfatizó la relevancia oleícola de la provincia de Córdoba, que cuenta con 381.000 hectáreas de olivar y es cuna de algunos de los mejores aceites de oliva virgen extra del mundo. “De ahí, el orgullo de acoger este evento en el que se trata de evidenciar el componente económico, pero sobre todo social de este sector”, explicó Fuentes.
Además, anunció que “hemos solicitado al COI que contemple la posibilidad de que nuestro Concurso Diputación de Córdoba al Mejor Aceite de Oliva Virgen Extra, obtenga su sello de calidad, lo que significaría un salto cualitativo de prestigio y respaldo internacional a nuestros AOVE”.
“Esperamos, así, cumplir con la normativa necesaria para acceder a este sello, garantizando con ello la proyección y el prestigio de un galardón que cada año reconoce el mejor frutado verde y maduro de toda la provincia”, destacó Fuentes.
El presidente también resaltó que “el objetivo de este concurso, que alcanza su XIX edición, es seleccionar entre los aceites de oliva vírgenes extra participantes aquellos que presenten las características organolépticas máximas en cada una de las categorías establecidas. De esta forma, incentivamos la mejora de la calidad de nuestros aceites poniendo a su disposición una herramienta de promoción de sus AOVE”.
“El sector olivarero cordobés cuenta con una importante capacidad tecnológica, con una gran incorporación de la inteligencia artificial. En definitiva, es una actividad económica que ofrece empleo de calidad y se convierte en esencial para fijar la población al territorio, siendo su gran baza la competitividad y calidad de sus aceites”, concluyó Fuentes.
Jaime Lillo, director ejecutivo del COI, subrayó que “durante la presente campaña, las 187 almazaras cordobesas han producido 291.032 toneladas de aceite de oliva. Unas cifras que reflejan no solo la dimensión económica del sector en la región, sino también su aportación estratégica a la cadena de valor del olivo”.
DECLARACIÓN DE CÓRDOBA
Entre los principales compromisos de la Declaración de Córdoba, los países se comprometen a impulsar políticas públicas que fortalezcan al sector, promover la cooperación científica y técnica, armonizar normas internacionales de calidad y comercio, y reforzar la educación del consumidor sobre los beneficios del aceite de oliva y las aceitunas de mesa.
Durante el evento, Lillo enfatizó que “la calidad y la confianza son claves para que el olivar siga extendiéndose por los cinco continentes. Impulsar un marco normativo común no solo facilita el comercio internacional sino que protege los derechos de los consumidores. Una tarea que desde el COI seguiremos realizando con rigor científico, promoviendo el diálogo, la cooperación técnica y la innovación”.
Otro de los compromisos es reconocer el papel medioambiental del olivar y apoyar los estudios científicos y las prácticas que maximicen su capacidad de absorción y almacenamiento de CO2 y su contribución a la mitigación de los efectos del cambio climático. Actualmente, el olivar representa más de once millones de hectáreas de bosque cultivado, capaces de absorber alrededor de 4,5 toneladas de CO2 por hectárea cada año.
Por último, los ministros y representantes coinciden en la importancia de reforzar la colaboración con chefs, restauradores y escuelas de hostelería para impulsar la educación del consumidor en torno al aceite de oliva y las aceitunas de mesa. Futuras acciones se centrarán en divulgar las normas de calidad, la diversidad de variedades y sus orígenes, así como sus propiedades nutricionales, perfiles de sabor y aplicaciones culinarias, promoviendo una cultura gastronómica basada en el conocimiento y la excelencia.
