El Govern ha intensificado la ofensiva contra el ‘banyarriquer’ con el fin de preservar las encinas de Mallorca, mediante la colocación de más de 7.000 trampas en diversas fincas públicas de la isla y la captura de más de 7.000 ejemplares adultos.
En una nota de prensa, la Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural ha señalado que ha redoblado los esfuerzos para mejorar el estado fitosanitario de los encinares mallorquines a través del control del ‘banyarriquer’ de la encina (Cerambyx cerdo), considerada una de las plagas más dañinas para este tipo de masa forestal.
La Dirección General de Medio Natural y Gestión Forestal, mediante el Servicio de Sanidad Forestal, ha puesto en marcha varias acciones de control, entre ellas la instalación masiva de trampas en fincas públicas y la tala sanitaria de encinas afectadas por el ‘banyarriquer’ y por el hongo del chancro carbonoso (Biscogniauxia mediterranea).
Entre junio y julio de este año se han instalado más de 7.000 trampas en fincas públicas como Binifaldó, Menut, Cúber, Son Moragues, Puig de Santuïri, Sa Bassa, Comuna de Bunyola, Comuna de Biniamar y el Monumento Natural de ses Fonts Ufanes, con una captura superior a 7.000 adultos, una cifra similar a la registrada en 2024. Paralelamente, la Conselleria ha impulsado la mejora sanitaria de los bosques mediante la tala selectiva de los pies dañados. Estas actuaciones arrancaron en 2023 en Menut y Binifaldó sobre 30 hectáreas de encinar y en 2024 se extendieron a nueve hectáreas en Cúber y cuatro hectáreas adicionales en Menut.
En octubre, la Conselleria puso en marcha el proyecto ITS “Millora fitosanitària de la massa forestal de les Illes Balears: boscos més sans”, dotado con 4,8 millones de euros y con actuaciones previstas hasta noviembre de 2028, que prevé intervenir en unas 700 hectáreas de encinar público afectado por el ‘banyarriquer’ y por hongos patógenos. En el marco de este plan ya se ha completado una primera fase en Santuïri, en Pollença, con la tala de 145 pies dañados, cuya madera se destinará a leña para la ciudadanía, y se contempla la replantación de encinas facilitadas por el Centro Forestal de las Baleares (Cefor).
Las intervenciones se han extendido también a Menorca, dentro del Parque Natural de s'Albufera des Grau, con continuidad prevista en 2026 en la finca pública de s'Alforí. Asimismo, en enero de 2026 está prevista una actuación en ses Païsses (Artà) sobre una veintena de árboles afectados, en coordinación con técnicos municipales y arqueólogos. Actualmente se trabaja en Menut y Binifaldó, donde la leña se aprovecha para producir biomasa (caldera de Binifaldó) y el resto se destina a áreas recreativas del Instituto Balear de la Naturaleza (Ibanat). La madera afectada por hongos se quema en el propio lugar. Durante enero y febrero de 2026 se instalarán protectores en las encinas de regeneración natural presentes en las zonas de trabajo.
En el Monumento Natural de ses Fonts Ufanes, el plan piloto de mejora integral ha completado sus primeros cuatro años con resultados satisfactorios y se ha decidido prorrogarlo hasta un total de diez años.
El Servicio de Sanidad Forestal ha incorporado un nuevo técnico para reforzar el seguimiento de los planes de sanidad forestal en los espacios naturales. Este mes de diciembre se expusieron sobre el terreno, en ses Ufanes, los resultados a técnicos de la Dirección General, del Paraje Natural de la Serra de Tramuntana, del Ibanat y a más de 60 alumnos de formación profesional del Joan Taix (Sa Pobla). En enero se llevará a cabo una visita similar para estudiantes de ciclos forestales del Sureda i Blanes (Son Ferriol). Estas acciones se enmarcan en la tarea de educación ambiental de la Conselleria, orientada a sensibilizar sobre la importancia de la gestión activa de los bosques y de las talas selectivas para asegurar la salud y la pervivencia de los encinares.
Cabe recordar que el ‘banyarriquer’ es un escarabajo (coleóptero) que excava galerías internas en la madera, facilita la transmisión de hongos y provoca podredumbres que pueden ocasionar la caída de ramas y troncos. Aunque se trata de una especie protegida en Europa, en Mallorca su proliferación excesiva llevó a autorizar su captura mediante resolución publicada en el BOIB (núm. 117, de 15 de septiembre de 2016).