El director general de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Fernando Fernández, ha comunicado que ya ha comenzado la ejecución del proyecto de la balsa de riego de Formentera.
Fernández lo ha trasladado este lunes durante una reunión con la comunidad de regantes de Formentera, en la que se ha analizado el estado actual y el avance del proyecto de consolidación del regadío basado en la optimización de aguas regeneradas en la isla y, específicamente, de la balsa de riego.
Según ha indicado la Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural en una nota de prensa, esta iniciativa constituye una actuación fundamental para asegurar la continuidad y viabilidad del sector primario en Formentera.
En concreto, el director general ha detallado que ya se ha puesto en marcha la ejecución del proyecto de la balsa, con el inicio de los trabajos de explanación, la construcción del depósito de decantación y la tramitación de las contrataciones principales asociadas a la obra.
Durante el encuentro, el director general ha presentado a la comunidad de regantes la propuesta de remodelación de la red de riego, cuyo objetivo central es canalizar el agua hacia las parcelas con mayor nivel de producción agraria.
“Este planteamiento implicará cambios, con el cierre hacia algunas parcelas y la apertura hacia las de mayor producción”, ha explicado, agregando que la finlidad es “mejorar la optimización del agua que, además, se ha comprobado que ha mejorado su calidad y disponibilidad”.
En este contexto, el Govern ha aprobado una subvención directa de casi 740.000 euros destinada a la comunidad de regantes de Formentera, mientras que el Ministerio, mediante el convenio firmado con la Sociedad Mercantil Estatal de Infraestructuras Agrarias (Seiasa), aportará cerca de 900.000 euros procedentes de fondos europeos.
El encargo de la ejecución de la obra a Tragsa se formalizó en el mes de agosto y el acta de inicio de los trabajos se firmó el pasado mes de octubre, dando así cobertura administrativa al inicio efectivo del proyecto.
Fernández ha rememorado que la comunidad de regantes ya acordó retirar los hidrantes que no estuvieran inscritos en los Registros Insulares Agrarios de Baleares (RIA) y que ahora corresponde a la Dirección General materializar y hacer efectivo este acuerdo.
Asimismo, ha explicado que se han revisado las nuevas solicitudes presentadas por los regantes y que, a partir de ahora, se valorará en qué puntos de la red resulta más adecuado y eficiente reubicarlas. Además, se ha previsto celebrar una reunión el próximo mes de marzo para ofrecer una formación específica dirigida a los regantes de la isla.
El director general ha insistido en que la reutilización de aguas regeneradas con fines agrarios constituye una prioridad para la Conselleria, puesto que “contribuye a reforzar la resiliencia hídrica del sector primario, a hacer un uso más eficiente de los recursos disponibles y a preservar el medio ambiente y el territorio del archipiélago”.
En esta línea, ha resaltado que el proyecto de optimización de aguas regeneradas es la única infraestructura de este tipo existente en Formentera y se considera estratégica para mantener el tejido agrario local.
“No es sólo una apuesta por la sostenibilidad, sino una necesidad para asegurar el futuro del sector agrario en un contexto de sequía y de limitación estructural de los recursos hídricos”, ha señalado.
El proyecto busca garantizar una calidad adecuada del agua destinada al riego y aportar estabilidad a las explotaciones agrarias, algo imprescindible para sostener la actividad agrícola y conservar el paisaje agrario característico de la isla.
La intervención hará posible disponer de un suministro hídrico “estable y adecuado” para la actividad agraria en un territorio especialmente condicionado por la escasez de recursos hídricos convencionales y por la elevada salinidad de los pozos existentes, un factor que limita su aprovechamiento agrícola.