La eurodiputada y portavoz de Agricultura del PPE, Carmen Crespo, ha reiterado el “profundo rechazo” de su grupo al cambio de etiquetado planteado por la Comisión Europea para los productos hortofrutícolas, que pretende implantar un modelo que, según denuncia, “oculta el país de origen” y “confunde deliberadamente al consumidor”.
Así lo ha expuesto en una nota tras mantener una reunión de trabajo con la presidenta de Asaja-Almería, Adoración Blanque, en la que han analizado en detalle la situación actual del campo andaluz y español.
El encuentro se ha focalizado, sobre todo, en los acuerdos comerciales que la Unión Europea está cerrando con países terceros, con especial atención al pacto con Marruecos, que “sigue generando una fuerte preocupación en el sector hortofrutícola andaluz debido a la competencia desleal que sufren en los últimos años”.
En este contexto, Crespo ha subrayado que el PP “está ejerciendo una fuerte defensa del sector” en el Parlamento Europeo mediante la objeción registrada por el Partido Popular al acto delegado de la Comisión Europea, con la que pretendían frenar la modificación del etiquetado de origen y a la que “le faltó un único voto para prosperar”.
La eurodiputada ha lamentado que el PSOE optara por “no apoyarla”, y ha reclamado a los representantes de Vox “ser serios” porque “a ellos le faltaron cerca de 200 votos para sumarse con éxito a una postura de defensa clara del sector”.
Para Crespo, “Europa no puede renunciar a la transparencia ni al cumplimiento de sus propias normas”. Más allá del plano jurídico, ha advertido de las implicaciones económicas, puesto que “estamos ante un acuerdo con Marruecos opaco y poco transparente que se ha negociado de espaldas Parlamento”, que “no nos convence” y “cuyo cambio en el etiquetado vendría a endurecer la situación al generar una doble competencia desleal al agricultor”.
Asimismo, según la europarlamentaria, el acuerdo “no se ha adaptado a la realidad de la UE tras el Brexit y señala que los contingentes de importación siguen sin actualizarse”. Solo en el caso del tomate y de acuerdo con sus estimaciones, España habría perdido el 50 por ciento de su cuota en la UE y hasta el 80 por ciento en el Reino Unido, mientras que Marruecos habría incrementado la suya un 70 por ciento, según ha comparado.
La eurodiputada ha vuelto a reiterar el compromiso del PP de “no aceptar acuerdos ni actos delegados que profundizan en una competencia desleal que ya está desbordando a los productores europeos”.
En esta línea, ha recalcado que el PP ha exigido la inclusión de cláusulas de reciprocidad, la puesta en marcha de una Oficina Europea de Control de Importaciones y el refuerzo de los controles en frontera para asegurar el respeto estricto de los contingentes y de los estándares fitosanitarios, laborales y medioambientales.
Crespo ha insistido en que el sector hortofrutícola, como gran exportador, “es consciente de que Europa debe abrirse a nuevas relaciones comerciales, pero siempre protegiendo a nuestros productores”. “El PP está defendiendo la competitividad y la rentabilidad de nuestros agricultores y ganaderos”, ha remarcado.