El Consello Galego de Pesca reclama medidas urgentes tras el cierre de la negociación de los TAC y cuotas para las especies que generan mayor inquietud en Galicia, entre ellas la caballa, el lirio y el abadejo, unas decisiones que la conselleira do Mar, Marta Villaverde, califica de “son preocupantes y decepcionantes”.
El organismo se reunió con carácter extraordinario ante el malestar por las posibilidades de pesca fijadas para 2026, al entender que se han aprobado sin considerar los informes socioeconómicos remitidos por Galicia tanto al comisario europeo de Pesca como al ministro español del ramo. En este contexto, defiende “un frente común que permita buscar soluciones”, con el objetivo de que “la flota pueda seguir trabajando”, subrayó Villaverde.
Con este propósito, la titular de Mar presentó un paquete de iniciativas que incluye solicitar que, como mínimo, se mantenga en 2026 la misma cuota que España tiene asignada en 2025 para estas tres especies, al no ser responsable, en el caso de la caballa y la bacaladilla, de los factores de sobreexplotación. Para ambas especies se pide también aplicar la reciente modificación de las medidas de conservación de las poblaciones de peces en relación con los países que permiten una pesca no sostenible.
En este sentido, reclama que España alcance un acuerdo de distribución de capturas apoyado en criterios científicos y en los antecedentes de pesca sostenible, además de impulsar una evaluación diferenciada y rechazar las cuotas resultantes de decisiones unilaterales de sobrepesca.
Respecto al abadejo, las propuestas se centran en cambiar el sistema de evaluación científica, convertirlo de especie accesoria en especie objetivo y fijar un TAC específico para este recurso.
El documento de trabajo incorpora asimismo el aumento de los porcentajes de cuota de sardina y bocarte, junto con el establecimiento de otras asignaciones relativas a la pesca fortuita de atún rojo para los distintos segmentos de la flota gallega, así como a la pesca accesoria de bocarte para xeito, racú y piobardeira.
Impacto de los recortes en caballa, lirio y abadejo
En el caso de la caballa, la asignación provisional de cuota implica una caída del 70% respecto a 2025. Esta rebaja en el TAC podría suponer un impacto económico directo de entre 26,5 y 28,4 millones de euros, que se elevaría, sumando los efectos directos e indirectos, a un rango de entre 37,1 y 39,7 millones. La propuesta inicial limita las capturas del primer semestre a 156.921 toneladas, de las que a España le corresponderían 5.907.
El lirio afronta igualmente un recorte relevante, con una disminución del 41% frente a 2025 y del 44% en comparación con 2024. Con estas cifras, la flota gallega solo podrá capturar 22.272 toneladas en el caladero nacional CNW y 33.049 toneladas en aguas internacionales. El efecto sobre la economía productiva se traduciría en una caída estimada de entre 5,4 y 11,3 millones de euros.
En cuanto al abadejo, ya sufrió una rebaja del 36% en 2025, a la que se suma ahora una nueva reducción media del 18% para el periodo 2026-2027. Desde la óptica socioeconómica, esta cuota supone un riesgo de estrangulamiento para la flota, que, de concretarse, podría situarse entre 1,7 millones de euros para el palangre y 14,8 millones en el conjunto del sector afectado.