El debate sobre la gestión de la enfermedad de la lengua azul en el ganado ha generado un intenso enfrentamiento político en las Cortes de Castilla-La Mancha. Esta región, afectada especialmente en las provincias de Toledo, Ciudad Real y Albacete, ha proclamado una emergencia sanitaria debido a este virus. Frente a las acusaciones de “inacción” por parte de PP y Vox hacia el gobierno regional, desde el PSOE y el consejero Julián Martínez Lizán se ha replicado acusando a la oposición de “mentir”.
Actualmente, la región contabiliza 115 focos activos de lengua azul en 5.300 explotaciones, lo que representa un 2% del total. Durante una sesión en las Cortes, el diputado de Vox, David Moreno, criticó la tardanza del gobierno en actuar, destacando que las alarmas por la enfermedad se activaron ya en marzo de 2024 con la llegada de ganado enfermo desde Marruecos a través de Canarias. Moreno interpeló al consejero Lizán sobre las medidas tomadas para prevenir la expansión del virus en el ganado local.
Desde el PP se ha solicitado un “plan extraordinario de vacunación” que incluya campañas masivas y distribución inmediata de vacunas, especialmente contra el serotipo 3 del virus. Además, han demandado un sistema de compensaciones rápidas para los ganaderos afectados. Por su parte, el PSOE defendió las actuaciones del gobierno regional, mencionando las ayudas directas y los esfuerzos por modernizar el sector y apoyar el relevo generacional.
El consejero Lizán, en su intervención, criticó la postura de PP y Vox, defendiendo la labor de los veterinarios y reafirmando el compromiso del gobierno con la vacunación y el control de la enfermedad. Finalmente, la propuesta del PSOE para la adquisición de emergencia de vacunas fue la única que prosperó en el debate.