Los Agentes Rurals de la Generalitat están preocupados ante la posibilidad de que los jabalíes, desde el centro de detección de la peste porcina africana (PPA) entre Sant Cugat y Cerdanyola, se desplacen hacia el norte, aumentando el riesgo de propagación de la enfermedad.
“El peor escenario sería que se nos abriera la enfermedad hacia el centro de Catalunya”, declaró Josep Antoni Mur, inspector jefe del cuerpo, en una entrevista con TV3 que recogió Europa Press, indicando que la expansión podría dirigirse hacia Matadepera (Barcelona).
Para prevenir esta situación, se están estableciendo barreras físicas y se utilizan repelentes químicos, con la colaboración de los Mossos d’Esquadra que supervisan la zona durante la noche. Hasta ahora, se han confirmado nueve casos de la enfermedad.
“Aquí prácticamente el problema se acabaría porque es más difícil la expansión”, comentó Mur, sugiriendo que una propagación hacia Collserola y Barcelona sería menos preocupante porque los animales se dirigirían hacia el mar.
MECANISMOS DE CONTROL
En relación a las medidas de control, Mur afirmó estar listo para seguir las indicaciones del Ministerio de Agricultura y la Comisión Europea sobre cómo y dónde capturar a los animales. “Estamos preparados, tenemos los recorridos listos y los sistemas de captura masiva preparados, pero necesitamos que nos digan dónde los podemos utilizar y cuáles son los métodos que podemos utilizar para el sacrificio”, explicó.
Además, la zona afectada está bien delimitada por carreteras como la AP-7, la C-58 y la C-16, lo que facilita la contención de la infección. Con el apoyo de la Unidad Militar de Emergencias (UME), los agentes están inspeccionando el área donde han encontrado unos 50 animales muertos, pendientes de análisis para confirmar si estaban infectados por la PPA.