Estancadas las negociaciones de pesca mientras España, Francia e Italia se unen para exigir más días en el Mediterráneo

La UE negocia a fuego lento las cuotas de pesca para 2026 mientras España, Francia e Italia presionan unidas para frenar el recorte de días en el Mediterráneo.

Las conversaciones entre los Estados miembros y la Comisión Europea para fijar en 2026 las cuotas y totales admisibles de captura (TAC) en el Atlántico y el Mediterráneo avanzan con gran lentitud tras la primera noche de reuniones, mientras España, Francia e Italia mantienen un bloque común con el objetivo de frenar el recorte previsto para el Mediterráneo y conseguir más jornadas de trabajo para su flota.

La Comisión Europea puso ayer sobre la mesa una propuesta de compromiso relativa a los días de actividad en el Mediterráneo. Sin embargo, según indican fuentes comunitarias, los progresos siguen siendo escasos y la negociación continúa abierta, condicionada por la dificultad de armonizar los intereses de los países más afectados por la drástica reducción planteada para el Mediterráneo occidental.

Como punto de partida, Bruselas defendía un recorte del 65% en los días de faena, lo que dejaría la actividad en apenas 9,7 días, con la opción de volver a un nivel similar al de 2024 —en torno a 130 días— únicamente si se aplican nuevas medidas de compensación, un planteamiento que tanto el Gobierno como el propio sector observan con desconfianza.

España, Francia e Italia, principales damnificados por el ajuste, sostienen que la iniciativa es imposible de asumir y exigen que las medidas de conservación ya en marcha queden reflejadas en el reglamento de pesca de 2026. Argumentan que la situación de los caladeros ha mejorado y que la flota ha implementado actuaciones “potentes y ambiciosas” que quedarán recogidas en los próximos dictámenes científicos.

Desde el lado español subrayan que más de 550 buques de arrastre han introducido mejoras en la selectividad de las capturas y que las llamadas puertas voladoras se han incorporado ya en casi 200 embarcaciones, por lo que consideran que el Ejecutivo comunitario debería reconocer este esfuerzo y no imponer un nuevo paquete de restricciones que juzgan de muy complicada aplicación práctica.

El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, acudió al Consejo reclamando que la flota española en el Mediterráneo disponga de más días de trabajo en 2026, después de calificar como “de otro planeta” la propuesta de la Comisión Europea. Todo ello antes de iniciar la maratoniana ronda de negociación con sus homólogos, que previsiblemente se prolongará hasta la madrugada del viernes al sábado.

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