La Junta de Extremadura ha reclamado el apoyo del sector ganadero y del ámbito cinegético para rebajar la población de jabalíes en la comunidad autónoma, como herramienta clave de prevención frente a la propagación de la peste porcina africana.
Desde el Ejecutivo regional se subraya que Extremadura continúa libre de esta patología, que afecta exclusivamente a los animales y no supone riesgo alguno para las personas, ni por contacto directo ni por consumo de carne. La llamada a la prudencia llega tras detectarse un foco “muy localizado” en la provincia de Barcelona, donde se han confirmado 13 positivos, según ha indicado el consejero de Gestión Forestal y Mundo Rural, Francisco Ramírez.
La zona afectada en Cataluña se encuentra, en palabras de la consejera de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Sostenible, Mercedes Morán, “totalmente encapsulada” y sometida a unas “limitaciones muy estrictas para evitar que pueda salir cualquier jabalí de la zona”.
Ambos responsables autonómicos han intervenido en una reunión extraordinaria del Consejo Extremeño de Caza, convocada para analizar la crisis sanitaria derivada del foco de peste porcina africana y en la que la administración ha pedido formalmente la implicación del sector para disminuir el número de jabalíes.
“Aquí lo que queremos es una colaboración, sector ganadero con el sector de la caza, porque entendemos que reducir el censo de jabalíes es una forma de prevenir esta enfermedad”, ha manifestado Morán. La consejera, junto a Ramírez, ha trasladado un mensaje de calma ante la ausencia de casos en Extremadura y ha resaltado que las exportaciones de cerdo ibérico se mantienen abiertas hacia la mayoría de los mercados, amparadas en acuerdos que circunscriben las restricciones a las zonas donde se ha declarado el foco.
Grupo de trabajo y coordinación sanitaria
Ramírez ha detallado que se ha puesto en marcha un grupo de trabajo multidisciplinar en el que participan la Consejería de Gestión Forestal y Mundo Rural, la de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Sostenible y la de Sanidad. Esta última, a través de la Dirección General de Salud Pública, es la encargada de los veterinarios que realizan las inspecciones de la carne de caza.
El consejero ha recalcado que el Gobierno regional está afrontando esta situación con “transparencia” y “responsabilidad”. “Tenemos que estar expectantes, tenemos que estar vigilantes, tenemos que estar en contacto con el sector y tenemos que contarles” las indicaciones y recomendaciones que les trasladan el Ministerio de Agricultura y la Red de Alerta Sanitaria Veterinaria (Rasve) sobre este asunto.
En este contexto, la administración autonómica ha reunido al colectivo de cazadores para conocer de primera mano “cómo ven ellos la situación y trasladarnos lo que consideren conveniente”, con el fin de perfilar las medidas más adecuadas.
Morán ha puesto en valor la coordinación a escala estatal frente a la enfermedad, algo que, ha recordado, pudo comprobar en la reciente conferencia sectorial celebrada con el ministerio y las comunidades autónomas.
En dicho encuentro, el consejero catalán expuso las actuaciones adoptadas para impedir la salida de jabalíes de la zona restringida donde se ha detectado el foco. A partir de esa experiencia, se ha convocado al sector de la caza en Extremadura para escuchar sus planteamientos y avanzar en la reducción de la población de jabalíes.
La consejera ha recordado, además, que ya existían medidas preventivas frente a la peste porcina “desde hace mucho tiempo”, como los controles sanitarios en monterías, a los que se han sumado en 2024 nuevas actuaciones para evitar la entrada de la enfermedad a través de camiones procedentes del este y del centro de Europa, regiones donde el virus está presente.
“Y ahora lo que queremos es tratar de bajar ese censo, que la verdad es lo que está haciendo toda España”, ha insistido Morán, convencida de que este es “el camino adecuado”. Por ello, la Junta se sentará con cazadores y ganaderos para analizar “cuáles son sus propuestas para que también escucharlos antes de tomar esas decisiones”.
Cuestionada sobre la gestión de los cadáveres y el riesgo de propagación, la consejera ha admitido que “cuando se aumente el censo de captura” “lógicamente” se generará un “problema” añadido, aunque ha asegurado que se articularán “soluciones” y ha descartado que vaya a haber “ningún problema”, puesto que la Junta de Extremadura “va a estar ahí”.
Impacto en precios y exportaciones del porcino
En relación con las exportaciones, Morán ha precisado que las decisiones en esta materia corresponden al Gobierno central. No obstante, ha recordado que el ministro de Agricultura, Luis Planas, les ha trasladado que se están reforzando los controles en frontera y que varios países, entre ellos China, Filipinas o Reino Unido, han suscrito recientemente acuerdos que permiten seguir comprando productos a España, limitando las restricciones a la zona concreta donde se ha detectado el foco.
La consejera extremeña ha reiterado también su petición al ministerio para que intensifique las negociaciones con los destinos que aún no aceptan la regionalización, como Japón o Taiwán, con el objetivo de que suscriban acuerdos similares que acoten las limitaciones únicamente a las áreas afectadas.
Respecto a la caída de precios que ya se está notando, sobre todo en Cataluña, Morán ha reclamado respaldo del ministerio. A su juicio, “algo habrá que hacer porque el problema es que van a empezar a caer”, y ha apuntado que en Extremadura el impacto podría ser menor por el peso del ibérico frente al cerdo blanco, que es el que se está viendo más presionado por la elevada producción catalana.
En esta línea, ha pedido al Ministerio de Agricultura que traslade el debate a la Unión Europea, al tratarse de “una enfermedad donde Bruselas también está muy implicada”. La consejera considera fundamental que, en caso de producirse “un desastre de mercado”, se puedan activar “ayudas y apoyos para nuestros ganaderos”.
