La Federación de Cooperativas Agrarias de Cataluña (Fcac) ha comunicado una notoria disminución del 27% en la producción de cítricos en la región de Terres de l’Ebre (Tarragona), lo cual se traduce en una cosecha estimada de 87.000 toneladas de clementinas y naranjas. Esta baja se debe a los severos fenómenos climáticos que han azotado la zona.
Federico Tarazona, portavoz de cítricos de la Fcac, explicó que los cultivos sufrieron a consecuencia de la «cosecha tardía del año pasado a causa de la dana» y un mes de junio particularmente caluroso que afectó negativamente la formación de los frutos. Tarazona expresó su preocupación diciendo: «De nuevo, los fenómenos extremos que provoca la emergencia climática vuelven a condicionar fuertemente la producción».
Además, desde la federación se ha observado que este descenso en la cosecha pone de manifiesto un problema creciente con las plantaciones envejecidas, las cuales ya no alcanzan su máximo nivel productivo. Al extender la mirada, la Fcac ha notado que esta tendencia decreciente es similar en todo el territorio español, pronosticando así una reducción general en la producción de cítricos a nivel nacional.
















