El sector lácteo de Galicia profundiza en un proceso de concentración “notable” que se viene desarrollando en los últimos años y que ha permitido mejorar la rentabilidad de las explotaciones y situar a la comunidad como la novena región con mayor producción de leche en Europa, por delante de la alemana Schleswig-Holstein. Todo ello se produce en un escenario de precios “estables” y con tendencia al alza de cara a 2025.
Estas conclusiones se recogen en el ‘Informe del sector lácteo 2025’ elaborado por la Fundación Juana de Vega, al que ha tenido acceso Europa Press, coincidiendo con la publicación de los datos más recientes del Ministerio de Agricultura —correspondientes a octubre de 2025—, que certifican que el número de explotaciones con entregas de leche en Galicia cae por primera vez por debajo de las 5.000 desde que existen registros oficiales.
En este contexto, la Fundación Juana de Vega subraya las “buenas perspectivas” para la actividad láctea gallega, a pesar de la pérdida de explotaciones ligada a la concentración de la producción. El documento detalla que entre 2019 y 2023 se duplicó el porcentaje de granjas gallegas que superan las 1.000 toneladas anuales de entregas, al pasar del 7% al 14% del total, un grupo que ya concentra más de la mitad de la leche producida en la comunidad.
En ese mismo intervalo, “el 32% de las explotaciones más grandes (aquellas con entregas superiores a las 500 toneladas anuales) generan ya el 76% de la producción total”, cuando en 2019 apenas representaban el 20%. De este modo, el peso de las granjas de mayor dimensión se ha intensificado con rapidez.
“La reducción del número de explotaciones no se traduce necesariamente en una pérdida de capacidad productiva, ya que va acompañada de un proceso de incremento del tamaño medio y de mejora de la eficiencia”, interpreta la fundación, que vincula este ajuste estructural con una modernización del tejido ganadero.
Apoyándose en diversas fuentes estadísticas oficiales de ámbito autonómico, estatal y europeo, la Fundación Juana de Vega concluye que el lácteo gallego “combina dimensión, base territorial y estabilidad productiva”, lo que le permite “situarse como una referencia en el ámbito de la producción, tanto en el contexto estatal como el europeo”.
Producción al alza y mayor peso económico
Las estimaciones del informe calculan que la cadena láctea gallega aporta en torno al 1,60% del Producto Interior Bruto Gallego (PIB), de los que el 1,30% procede de la actividad agraria y el 0,30% restante de la industria transformadora vinculada a la leche.
Aunque el cierre de explotaciones continúa, el sector mantiene alrededor de 200.000 hectáreas de superficie agraria útil, un factor que la fundación considera clave para la prevención de incendios forestales y para el mantenimiento del paisaje agrario.
En términos de volumen, la producción de leche en Galicia se situó en torno a 3,1 millones de toneladas en 2024, lo que supone un incremento del 20,9% en comparación con 2013, es decir, cerca de 600.000 toneladas adicionales. Desde la desaparición del sistema de cuotas lácteas en 2015, la producción se ha elevado un 20% (520.000 toneladas), más del doble del crecimiento registrado a escala estatal, que fue del 9%.
Galicia, como principal comunidad lechera, concentra el 42% de la producción de España, con más de 3 millones de toneladas en 2024. Este volumen supera ampliamente la suma de las cuatro siguientes regiones productoras —Castilla y León, Cataluña, Andalucía y Asturias—, lo que refuerza su liderazgo dentro del país.
“En otras palabras, desde el fin de las cuotas lácteas, nueve de cada diez litros adicionales producidos en el Estado tienen su origen en las ganaderías gallegas, lo que confirma el papel determinante de la comunidad como motor de la producción nacional”, recalca el estudio, que atribuye este avance a una estructura fuertemente profesionalizada y a una mejor capacidad de adaptación a los cambios del mercado.
El documento añade que, en lo que va de 2025, Galicia se ha convertido en la única de las grandes comunidades productoras que registra un ligero crecimiento de la producción, en contraste con la evolución más contenida del resto.
“Galicia se consolida cómo una de las regiones lecheras más eficientes y competitivas de Europa”, sintetiza el informe de la fundación.
Retos estructurales y falta de relevo
Junto a los puntos fuertes, el análisis también detalla las principales “sombras” que afronta el sector. Entre ellas figura la “dificultad creciente” para encontrar mano de obra cualificada, así como los obstáculos para acceder a nueva base territorial con la que ampliar las explotaciones ya existentes.
Otro aspecto que preocupa a la entidad es el “cierre progresivo de explotaciones bien dimensionadas sin relevo generacional”, una tendencia que “provoca la pérdida de una parte de la producción que no es compensada por el aumento del resto de las ganaderías activas”, lo que limita el potencial de crecimiento agregado.
“Estos factores marcan una nueva etapa en la estructura productiva gallega, caracterizada por una mayor concentración de la producción en las explotaciones que permanecen activas, pero también por una menor capacidad global de expansión, a pesar del buen comportamiento de los indicadores económicos sectoriales”, advierte el estudio.
Precios: ajuste tras el pico de 2022
Tras el “excepcional” repunte de precios registrado en 2022, motivado por el fuerte aumento de los costes derivado de la guerra de Ucrania y por una producción en máximos históricos, el mercado “entró en una fase de ajuste moderado y posterior estabilidad” que se prolonga durante 2025.
A lo largo de 2024, el precio medio abonado a los ganaderos en Galicia cayó un 11% (frente a un 10% en el conjunto de España), mientras que los precios en los lineales de los supermercados apenas variaron. Sin embargo, en lo que va de 2025 las cotizaciones muestran “una ligera recuperación”, según el informe.
Los datos del Ministerio de Agricultura correspondientes a octubre de 2025 indican que el precio de la leche pagado al productor en Galicia continúa al alza y se sitúa en 52,4 céntimos por litro, aunque todavía se mantiene por debajo de la media española, que alcanza los 53,5 céntimos.
Empresas más rentables pese a la caída del consumo
El estudio de la Fundación Juana de Vega examina también la situación de nueve de las principales compañías lácteas que operan en Galicia. En conjunto, estas empresas alcanzaron en 2024 una facturación de 2.760 millones de euros, con un ebitda de 134 millones y un beneficio neto agregado de 77 millones.
El margen sobre ventas “experimentó una mejora muy significativa”, al pasar del 2,1% en 2023 al 3,5% en 2024, lo que refleja una mayor capacidad para transformar ingresos en resultados positivos.
La fundación aprecia “buenas perspectivas” para 2025 en un entorno de costes moderadamente al alza —sobre todo en energía y mano de obra—, pero compensados por la “fortaleza” de los precios de la leche, lo que permite mantener un cierto equilibrio económico para la industria.
Todo ello se produce pese al desplome sostenido del consumo doméstico de leche líquida en España. Si en el año 2000 se consumían 95 litros por persona y año, esa cifra se redujo un 35% hasta 2024, cuando el consumo se situó en solo 61,5 litros por habitante.
