El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación mantuvo este miércoles un encuentro con los responsables de gestión cinegética de las comunidades autónomas con el fin de recabar información actualizada sobre las medidas de vigilancia epidemiológica y bioseguridad en fauna silvestre que están aplicando, así como datos de seguimiento de las poblaciones de jabalíes y de las actuaciones puestas en marcha para su control tras el brote de peste porcina africana (PPA).
El objetivo principal de este Comité de Caza es efectuar un seguimiento exhaustivo de la evolución de la enfermedad y de la fauna afectada en todo el territorio nacional, además de facilitar el intercambio de información entre todas las comunidades autónomas implicadas.
Este órgano de coordinación entre el Ministerio de Agricultura y las regiones ha analizado en detalle la situación generada por la peste porcina africana, detectada el pasado 28 de noviembre en jabalíes en la provincia de Barcelona, una enfermedad de la que España se mantenía libre desde 1994.
Durante la reunión, presidida por la directora general de Producciones y Mercados Agrarios, Elena Busutil, el Ejecutivo central ha pedido a las comunidades autónomas que intensifiquen las medidas de vigilancia epidemiológica y de bioseguridad ya existentes para reducir al máximo el riesgo de expansión del virus.
Busutil ha recordado el marco que fija el plan nacional de vigilancia de la fauna silvestre y ha incidido en la relevancia de la vigilancia pasiva, ámbito en el que los cazadores desempeñan un papel clave al detectar animales con sintomatología compatible con esta enfermedad.
Estas cuestiones se han tratado previamente por parte del Departamento que encabeza Luis Planas con los responsables autonómicos de sanidad animal en el seno del comité de la Red de Alerta Sanitaria Veterinaria (Rasve), donde se coordinan las actuaciones frente a enfermedades de alto impacto.
La directora general ha subrayado que, para disponer de datos más precisos y comparables sobre la población de jabalíes en toda España, el Ministerio ha firmado una encomienda con el Instituto de Investigación de Recursos Cinegéticos (IREC). Gracias a este acuerdo, en 2026 se contará con una metodología común de monitoreo de estos animales, que se trasladará posteriormente a las comunidades autónomas para su aplicación homogénea.
Por su lado, los representantes autonómicos han detallado las medidas de control poblacional que ya aplican para hacer frente a la sobreabundancia de jabalíes, y se han puesto en común experiencias y actuaciones emprendidas a raíz de la situación de emergencia provocada por la aparición de la PPA.
Agricultura ha señalado que las estrategias de control poblacional en un contexto de sobreabundancia de jabalíes no pueden ni deben limitarse exclusivamente a la actividad cinegética. Tal y como se ha hecho en la zona afectada por el foco de PPA, es necesario articular colaboraciones con la administración local, la comunidad científica y el propio sector cinegético para diseñar y ejecutar las medidas más adecuadas en función de las particularidades de cada territorio.
El Comité de Caza tiene previsto celebrar una nueva reunión en enero, con el propósito de compartir la información recabada y evaluar las medidas que las comunidades autónomas hayan implementado en las próximas semanas.
Situación de la codorniz, la tórtola y el conejo de monte
Además de revisar el estado de las poblaciones de jabalíes, el Comité de Caza ha analizado la situación de otras especies cinegéticas como la codorniz y la tórtola, que cuentan desde hace años con estrategias de cooperación conjunta orientadas a mejorar su sostenibilidad poblacional.
En la jornada también se ha constituido el primer grupo de trabajo específico sobre el conejo de monte, que en los próximos meses evaluará la situación de esta especie, caracterizada por una clara sobreabundancia en determinadas zonas, especialmente ligadas a entornos agrícolas, y por una marcada escasez en otras, lo que plantea un importante reto de gestión.
El Ministerio de Agricultura participa desde hace años en un proyecto LIFE centrado en el conejo de monte, que ha permitido disponer de un conocimiento profundo sobre su realidad poblacional y ecológica, información que podrá trasladarse en el futuro a medidas de gestión coordinadas con las comunidades autónomas.











