González Byass ha puesto en marcha un plan de reestructuración en dos de sus entidades, específicamente en González Byass Servicios Corporativos y González Byass Distribución, con el objetivo de adaptar su estructura organizativa a la realidad del mercado actual y garantizar su competitividad futura.
La firma, conocida por producir vinos como el fino Tío Pepe en su bodega de Jerez de la Frontera, ha declarado que la reestructuración se llevará a cabo mediante despidos colectivos, regidos por la normativa vigente, en un proceso de negociación ‘ordenado’ que ya ha comenzado, y ‘con la máxima voluntad de alcanzar un acuerdo con los representantes de las personas trabajadoras’.
El plan pretende que el número de despidos sea ‘el menor posible’, buscando soluciones ‘beneficiosas para todas las partes’ y que el procedimiento se realice de forma ‘responsable, transparente y respetuosa con las personas afectadas’. Aunque aún no se ha especificado la cantidad de despidos, la empresa compartirá los detalles finales tras concluir las negociaciones.
Este ajuste se enmarca en un proyecto de ‘optimización y eficiencia’ dentro del Plan Estratégico de la compañía, en respuesta a los retos económicos y productivos que han impactado al sector del vino y los espirituosos en los últimos años, incluyendo la disminución del consumo en España y la crisis del brandy en Filipinas, entre otros factores.
Adicionalmente, González Byass está tomando medidas como la contención de gastos, optimización de su cartera de productos, mejora de procesos y venta de activos no estratégicos, todo ello con el fin de enfocarse más en sus marcas principales y nuevas líneas comerciales, buscando así ‘la aceleración de un camino de rentabilidad sostenible’ y asegurando la continuidad de esta empresa familiar dentro del patrimonio vinícola de España.