Joves Agricultors i Ramaders de Catalunya (JARC) ha instado al Departamento de Agricultura a poner en marcha “ayudas inmediatas” dirigidas a las explotaciones porcinas que, por razones de seguridad frente a la peste porcina africana (PPA), se ven imposibilitadas de reponer los animales en sus granjas.
En un comunicado difundido este miércoles, la organización ha subrayado la urgencia de habilitar apoyos económicos directos con el fin de “no dejar desamparados a los granjeros que están haciendo las cosas bien” y que están aplicando todas las medidas necesarias para frenar la expansión del virus.
Tras la detección del virus en la zona de Collserola (Barcelona), se han suspendido los movimientos de ganado porcino doméstico, se han reforzado los controles de bioseguridad y se han restringido actividades como la caza. La JARC considera que estas actuaciones son imprescindibles, aunque conllevan “un coste altísimo para los ganaderos”.
De acuerdo con las cifras facilitadas por la propia entidad, dentro del área afectada se encuentran 55 explotaciones porcinas, con una capacidad conjunta de 80.000 plazas y un censo de 61.500 animales. A este impacto directo se suma una bajada del 17% en las cotizaciones de la carne de cerdo en Mercolleida, la lonja de referencia estatal para el mercado porcino.
Además de estas “ayudas inmediatas” y de la petición del sector para reducir la población de jabalíes, JARC ha remarcado la importancia de “activar el almacenamiento de carne a través de ayudas europeas para evitar una mayor caída de precios” y de reforzar el control sobre las importaciones de animales vivos, con el objetivo de proteger aún más a las explotaciones afectadas.
