El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Julián Martínez Lizán, ha presentado este viernes en la Casa Perona de Albacete el balance anual de la Consejería, detallando que su departamento ha ejecutado en diferentes programas de ayudas e inversiones alrededor de 1.070 millones de euros, es decir, 24 millones más que en el ejercicio precedente.
“Nos sentimos orgullosos del trabajo realizado para ayudar a la inquietud emprendedora que han tenido agricultores, ganaderos y la industria del sector”, ha señalado Lizán, al valorar unas cifras que, en su opinión, consolidan a Castilla-La Mancha “como una de las comunidades autónomas que más dinero moviliza para el sector agropecuario”.
Entre las principales partidas, el titular regional ha puesto el foco en los 698 millones de euros abonados en 2025 mediante la PAC, que han contribuido a configurar “un modelo más competitivo y sostenible”. El primer anticipo se efectuó el 16 de octubre y el pago se ha distribuido “hasta el 90%”.
En relación con el futuro de las ayudas europeas al campo, Lizán ha recalcado que “no nos satisface la propuesta económica presentada por parte del marco financiero plurianual” y ha insistido en que continuarán “reivindicado una propuesta que atienda las necesidades de Castilla-La Mancha y el conglomerado de cooperativas e industrias agroalimentarias”.
Durante los nueve primeros meses del año, las ventas al exterior han alcanzado los 2.904 millones de euros fuera de la región “gracias a las producciones de máxima calidad como ofrecen nuestras 41 denominaciones de origen”, ha precisado el consejero. Este volumen implica un incremento del 6,1% respecto a 2024 y supone más de un 87% de crecimiento desde 2015 tras “afrontar un proceso de modernización, agrandamiento y mejora en los procesos de transformación y comercialización”.
Estas transformaciones se han reforzado en 2025 con 140 millones de euros, de los que 58,6 millones proceden de las ayudas Focal, dirigidas a aumentar el valor añadido de la industria agroalimentaria. Con ello se han conseguido atraer cerca de 1.200 millones de euros de inversión repartidos en más de un millar de proyectos.
En el ámbito vitivinícola, unos 42,8 millones de euros se han reservado al proyecto Vinati y a la destilación de subproductos de los viticultores, lo que ha permitido atender el cien por cien de las solicitudes en los dos últimos años. Además, 36,7 millones de euros se han orientado a la reestructuración y a la cosecha en verde, mientras que 2,7 millones se han dedicado a campañas de promoción.
Impulso al desarrollo rural y apoyo a jóvenes agricultores
En materia de desarrollo rural, la Consejería de Agricultura ha destinado 124 millones de euros al conjunto del territorio regional. De esa cantidad, 26,4 millones se han canalizado a través de 29 grupos de desarrollo rural, 49 millones se han orientado a la modernización de explotaciones y 7,8 millones de euros se han concedido en ayudas a jóvenes agricultores y ganaderos, beneficiando a más de 1.500 personas.
En este último bloque, Lizán ha destacado el anuncio realizado este viernes de una nueva convocatoria de apoyos para la incorporación de jóvenes al campo, dotada con 30,7 millones de euros y ya publicada en el Diario Oficial.
El consejero ha remarcado igualmente los 34,6 millones de euros destinados a modernizar y transformar regadíos, los 3,2 millones para caminos vinculados a comunidades parcelarias y los 3 millones invertidos en la reparación de caminos afectados por la dana de octubre de 2024.
En lo referente a la sequía, las ayudas específicas han alcanzado los 5,5 millones de euros. Lizán ha querido subrayar también el papel de los seguros agrarios frente al impacto del cambio climático, para cuya contratación se han concedido apoyos por valor de 10,5 millones.
Según ha informado, “las indemnizaciones de los seguros de este año han superado los 100 millones de euros para Castilla-La Mancha” gracias a compensaciones que llegan “de una manera mucho más ágil que las ayudas directas”, por lo que ha avanzado que, de cara a 2026, incrementarán la dotación para seguros agrarios hasta los 12 millones de euros.
Sanidad animal y otras líneas de apoyo al sector
Para hacer frente a los desafíos en sanidad animal, la Consejería ha invertido 8,2 millones de euros, dirigidos tanto al control de los casos de gripe aviar —contenida desde el pasado octubre— como a las explotaciones afectadas por lengua azul en la región.
En otras líneas de actuación, se han destinado 54,4 millones de euros a medidas como la forestación, la protección de avifauna, el apoyo a la apicultura, el fomento del pastoreo y la prevención de daños ocasionados por el lobo ibérico.
Lizán ha cerrado su balance presupuestario resaltando “que cada año se dispone de más repercusión económica a favor del sector con el claro objetivo de consolidarlo, hacerlo rentable y tener garantía de continuidad manteniendo la línea de sostenibilidad de la Unión Europea y fomentando una industria innovadora y competitiva”.