Los profesionales que formaron parte del dispositivo de emergencia ante la serie de incendios que azotó Galicia este verano, han hecho un llamamiento a la prevención y a la protección del patrimonio natural. Este énfasis se puso de manifiesto durante un acto de tributo celebrado el martes en la Delegación del Gobierno en Galicia, presidido por Pedro Blanco, quien expresó su agradecimiento por la «gran labor» realizada.
Blanco destacó la magnitud de la catástrofe, referida como «la peor crisis de incendios» en la historia de la región, y elogió la dedicación de los más de 3.000 efectivos desplegados. En el acto, también se recordaron las historias de las personas afectadas, resumidas dolorosamente en «historias de vida reducidas a fuego».
Representantes de los cuerpos estatales enfatizaron la necesidad de prevenir futuros desastres y la importancia de cuidar y revitalizar las áreas rurales abandonadas. Bruno Ondoño y el general Miguel Ángel González Arias, entre otros, resaltaron la importancia de la prevención y la respuesta eficaz, mencionando las 70 detenciones realizadas por incendios forestales. Además, recalcaron la eficacia de tácticas como el uso de drones y fuego térmico en la gestión de incendios, que fueron descritos como los más «complicados» enfrentados por estas unidades.
María Dolores Gómez, al frente de la Unidad de Protección Civil, subrayó los «momentos críticos» enfrentados y la colaboración con la Xunta en lo que describió como «el mayor dispositivo de la historia», celebrando que no se lamentaran pérdidas humanas.
