Luis Planas, ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, ha resaltado el miércoles la función crucial del Consejo Oleícola Internacional (COI), referenciándolo como “un ejemplo de cooperación internacional basada en relaciones multilaterales, de amistad y confianza, así como en garantizar la calidad de los aceites de oliva y facilitar el comercio internacional de un producto clave en la dieta mediterránea”.
En el marco de la 122º sesión plenaria del COI en Córdoba, Planas ha elogiado el trabajo de la organización en la unificación de estándares, ampliando su enfoque hacia la sostenibilidad y adoptando tecnologías avanzadas como la Inteligencia Artificial y la monitorización satelital para mejorar la protección del consumidor. Manifestó su satisfacción por el crecimiento del COI y el interés que suscita en varios países que buscan unirse.
Planas también ha ponderado las virtudes del aceite de oliva por su “elevadísima calidad” y sus beneficios para la salud, resaltando su alta demanda en el mercado. Destacó la relevancia de la red de bancos de germoplasma del olivo, iniciada en 1994, que cuenta con 26 bancos y más de 1.800 variedades, siendo el Banco Mundial de Germoplasma del Olivo de Córdoba un referente internacional, clave para la adaptación de los olivos a nuevos métodos agrícolas en un contexto de cambio climático.
Este banco se adhirió al Tratado Internacional sobre los Recursos Fitogenéticos para la Alimentación y la Agricultura de la FAO el año pasado, fortaleciendo la cooperación internacional en este ámbito. España, miembro fundador del COI y parte activa de este Consejo compuesto por 21 miembros y representando a 47 países, juega un papel crucial en la UE en cuanto a la gestión olivícola.
