Ganaderos de Asturias se han congregado este miércoles frente a la Consejería de Medio Rural en un acto de protesta para exponer los graves problemas que enfrenta la ganadería extensiva y pedir acciones inmediatas contra los crecientes ataques de lobos. Durante el evento, se ha emitido una voz de alarma sobre el peligro de “extinción” de esta actividad, apuntando a la “excesiva población” de lobos como una de las principales causas del declive.
Uno de los ganaderos, sosteniendo un cordero de la raza xalda, ha hablado en nombre del animal denominado ‘Colaxín’, exigiendo al gobierno liderado por Barbón medidas decisivas para prevenir la “extinción de su especie”. “Falta capacidad y valor para salvar a mi especie de extinción por parte del gobierno asturiano que dirige Barbón, máximo responsable de esta situación”, declaró.
Los manifestantes han urgido “soluciones urgentes” y han destacado la importancia del control poblacional del lobo, criticando que el plan vigente “no se cumple” y “no es efectivo”. “Nadie habla de extinguir al lobo, pero el control es clave”, recalcaron. Además, han expresado su frustración por la falta de respuesta a las peticiones de reunión por parte de los sindicatos agrarios con Marcelino Marcos, líder de la Consejería.
Se mencionó que en áreas montañosas y zonas supuestamente libres de lobos, la situación es similar, obligando a confinar al ganado la mayor parte del tiempo. Los agricultores han notado un incremento en el abandono de la reciella y la elección de animales de mayor tamaño, lo que disminuye la limpieza de los montes y afecta al mantenimiento de los pastos comunales.
En cuanto a los mastines, se destacó que no todos son capaces de defenderse de los lobos y que criar estos perros representa un riesgo económico significativo. “Gastas mil y pico euros en criar dos mastines y luego a lo mejor no valen para defender”, señalaron. También se abordó la problemática para demostrar los daños por ataques de lobos, denunciando que algunos no se reconocen a pesar de las evidencias de manadas “identificadas por la propia administración” y que las compensaciones económicas son insuficientes: “No se paga ni el 20%”, concluyeron.
