Más de un millar de personas se han dado cita este domingo en Vilalba (Lugo) para participar en la tradicional Feria del Capón, una cita con casi doscientos años de trayectoria que volvió a reunir a vecinos y visitantes. La alcaldesa, Marta Rouco, ha destacado que “A pesar del frío fue todo un éxito, terminaron con las existencias”.
En declaraciones a Europa Press, la regidora ha explicado que todavía no se manejan datos oficiales de afluencia, aunque calcula que, como mínimo, entre dos mil y tres mil personas pasaron por el recinto ferial. Según ha detallado, “Se vendieron casi todos los capones y en la degustación gratuita se agotaron las existencias”.
Rouco ha insistido en que fue “Todo un éxito” pese a que hizo “bastante frío” durante la jornada, y ha añadido que por la tarde llegó incluso a nevar en la localidad lucense, sin que ello restase participación al evento.
El Ayuntamiento ha informado a través de sus redes sociales de que en esta edición se contó con la presencia de 30 criadores censados, “garantizando así la presencia de producto”. Además, se llevó a cabo la habitual degustación gratuita y se ofreció la actuación musical de la minibanda de Vilalba, que animó el ambiente festivo.
Durante la celebración, el director de la Axencia Galega da Calidade Alimentaria de la Consellería do Medio Rural, Martín Alemparte, puso en valor los “avances registrados para la progresiva consolidación de la Indicación Xeográfica Protexida (IXP)” que respalda este producto, con tres operadores ya certificados dentro de este sello de calidad.
Asimismo, Alemparte subrayó la “amplia tradición” de la Feria del Capón, su estrecha relación con las celebraciones navideñas en Galicia y su “importancia como dinamizadora económica y social del entorno”, al servir de motor para la actividad local.
Por otro lado, la diputada del BNG en el Parlamento Gallego, Montse Valcárcel, ha puesto de relieve el papel de esta cita al considerarla “clave para fomentar el consumo de proximidad y contribuir a un sistema más sotenible y generar más dinamismo económico en el propio territorio”.
En la misma línea, ha incidido en que “Esta feria es una celebración de lo que somos, de nuestra identidad, de nuestra historia, de nuestro rural y nuestra dedicación a la tierra, algo que sería inviable sin la implicación de los criadores”, remarcando el compromiso del sector con la continuidad de esta tradición.