El presidente de la Diputación de Ciudad Real, Miguel Ángel Valverde, realizó una visita a la bodega Casalobos, ubicada en un entorno natural «privilegiado» en el término de Picón, junto a Rafael Rodríguez Hervás, alcalde del municipio, y Carlos Villajos, alcalde de Porzuna y diputado provincial. Eloísa López, encargada de la bodega, junto a la enóloga Fernanda Vázquez, ofrecieron un tour por las instalaciones y compartieron detalles sobre la revitalización del proyecto enológico.
Valverde resaltó el «alto nivel de tecnificación, el cuidado por la calidad y el aprovechamiento del entorno natural» que distinguen a esta bodega, que está reafirmando su posición tras un «intenso» periodo de mejora de infraestructuras y reactivación de su viñedo. Según declaraciones recogidas en un comunicado de la Institución provincial, Casalobos se erige como una «oportunidad» para el desarrollo económico, turístico y agroalimentario de la región, siendo un ejemplo de cómo «el buen hacer y la innovación pueden convertir un proyecto enológico en referencia».
Las responsables de la bodega explicaron que han efectuado una inversión «muy profunda» en los últimos tres años para restaurar las instalaciones, actualizar maquinaria y rehabilitar la finca, severamente deteriorada anteriormente. Esto ha posibilitado la recuperación del viñedo, principalmente de variedades tintas como tempranillo, syrah, cabernet sauvignon y petit verdot, y el inicio de labores con uvas blancas de proveedores externos.
«El objetivo es incorporar poco a poco proveedores locales que aporten una uva de calidad acorde al estándar que queremos para los vinos de Casalobos», señaló Eloísa López, indicando que en 2023 se vinificaron más de diez hectáreas y que en 2024 se incrementó tanto la producción como la entrada de uva de la zona.
Durante la visita, Valverde pudo conocer la tecnología de punta que distingue a Casalobos, que incluye un sistema de aire comprimido en los depósitos para la ruptura y mezcla del sombrero, lo que evita remontados y la necesidad de que operarios entren al depósito. «Es un sistema más seguro, más limpio y más respetuoso con la uva», explicó Fernanda Vázquez, quien también destacó que esta tecnología minimiza los riesgos laborales y permite una extracción más refinada y controlada.
En la sala de crianza, la delegación observó el vino de referencia de la bodega, cuya comercialización está programada para 2026. Además, durante una cata técnica, degustaron un vino de viognier 10 por cien ecológico y un tempranillo mezclado con syrah, actualmente en barrica de roble francés y que se comercializará en 2027.
La finca Casalobos, además de vino, produce miel de sus propias colmenas y elabora aceite de variedad cornicabra, ampliando su oferta agroalimentaria.
