La Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de Andalucía anunciará en breve una resolución en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) que establece medidas fitosanitarias obligatorias para combatir la plaga del gusano cabezudo (Capnodis tenebrionis L), la cual afecta a los almendros en varias comunidades autónomas, incluida Andalucía.
Según un comunicado de la Consejería, esta normativa pretende reducir los daños en los almendros andaluces y permitir que los agricultores ecológicos continúen recibiendo subsidios de la Política Agraria Común (PAC), incluso si utilizan productos fitosanitarios de manera excepcional en sus cultivos.
En los últimos tiempos, estas áreas han sufrido un aumento de daños por el gusano cabezudo, especialmente en Almería y Granada, principales regiones productoras de almendra. La presencia incrementada de esta plaga se asocia a la prohibición de ciertas sustancias activas previamente eficaces y a factores ambientales como la sequía, que limita la supervivencia de huevos y larvas neonatas al reducir la humedad del suelo.
Los productores ecológicos interesados en acogerse a esta nueva regulación deberán notificarlo a su organismo de control y no podrán vender como ecológica la cosecha afectada, aunque mantendrán su certificación ecológica y solo deberán observar un año de conversión en lugar de tres.
En relación con las ayudas de desarrollo rural del Plan Estratégico de la PAC (Pepac), los agricultores seguirán siendo beneficiarios para las convocatorias de 2023 y 2025, siempre que se adhieran a lo dispuesto en la nueva normativa. Esta medida se añade a otra resolución que ya fue publicada en abril sobre el tratamiento contra la avispilla del almendro (Eurytoma amygdali Enderlein) en cultivos ecológicos, cuyas larvas se alimentan de las semillas dentro de las almendras durante todo el año.