Agricultura & Alimentación

Origen España reivindica los productos DOP e IGP en los menús navideños por su impacto económico y rural

Origen España llama a incluir productos DOP e IGP en los menús navideños por su impacto económico, social y en la España rural.

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Origen España reivindica los productos DOP e IGP en los menús navideños por su impacto económico y rural

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La Asociación Española de Denominaciones de Origen (Origen España) ha puesto en valor la presencia de alimentos con sellos Denominación de Origen Protegida (DOP) e Indicación Geográfica Protegida (IGP) en las mesas de Navidad, subrayando que este tipo de productos “contribuyen al desarrollo económico y social del país y, sobre todo, de las zonas rurales”.

Tal y como ha señalado la entidad en una nota difundida este miércoles, los alimentos amparados por estas figuras de calidad diferenciada están ligados a un territorio concreto, lo que les otorga unas “características únicas”.

“Su producción es fruto de una cultura y unas condiciones medioambientales determinadas que se han conservado a lo largo de los siglos, y su nombre los identifica, precisamente, con esa historia y lugar de origen”, ha recordado la organización.

Comprar con conciencia en Navidad

En esta línea, el presidente de Origen España, Ángel Pacheco, ha remarcado que “en estas fechas de tradición y solidaridad es importante comprar con conciencia, escogiendo para las cenas y comidas navideñas productos de calidad diferenciada, con sello DOP e IGP, que generen un impacto positivo en la sociedad”.

España se sitúa como el tercer país de la Unión Europea (UE) con mayor número de Indicaciones Geográficas registradas, con un total de 393, de las cuales 225 son agroalimentarias, solo superada por Italia y Francia. De acuerdo con el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, en 2024 el valor económico estimado de los alimentos amparados por estas figuras de calidad ascendió en el país a 3.590 millones de euros.

Los datos disponibles muestran, además, que la actividad de las Denominaciones de Origen agroalimentarias se extiende sobre unas 900.000 hectáreas y 4,5 millones de cabezas de ganado, implicando directamente a 3.400 industrias y a 200.000 agricultores y ganaderos. En relación con ello, Pacheco ha señalado que “existen multitud de empresas y puestos de trabajo que también se benefician de forma indirecta de la producción y comercialización de estos alimentos, como fabricantes de piensos, tiendas especializadas, repartidores o empresas auditoras y de etiquetado, entre otros”.

Motor de empleo y freno a la despoblación

Con estas cifras, el sector de las DOs agroalimentarias se consolida como un actor clave en la generación de empleo y en el impulso del desarrollo sostenible en la España rural, contribuyendo a hacer frente al reto demográfico que padecen muchas comarcas. “Miles de familias en España viven de los productos con sellos DOP e IGP”, ha subrayado el presidente de Origen España, incidiendo en que su elaboración, estrechamente unida al territorio de forma “determinante, contribuye a impulsar el tejido socioeconómico de las zonas rurales y a fijar la población a las mismas”.

La asociación ha recalcado igualmente que el arraigo territorial y el carácter tradicional de estos alimentos queda garantizado por los sellos DOP e IGP, regímenes de calidad diferenciada que facilitan su identificación en el mercado, protegen a los productores frente a imitaciones y ofrecen al consumidor información sobre el carácter específico de estos productos, los únicos con certificación de la UE que los vincula a un origen concreto.

Por ello, desde Origen España consideran estos sellos como “una de las herramientas más importantes con que cuentan los agricultores europeos para hacer frente a la competencia y una garantía de calidad para el consumidor”. Sin embargo, la organización ha advertido de un “notable grado de desconocimiento” en torno a estas figuras de calidad.

Según el Eurobarómetro, únicamente un 32% de los ciudadanos españoles identifica el logotipo de IGP y un 14% reconoce el de DOP. No obstante, en el conjunto de la UE el conocimiento de estos distintivos ha mejorado en la última década, con un aumento de diez puntos porcentuales en el caso de las IGP (del 14% al 24%) y de cinco puntos en las DOP (del 13 al 18%).

A pesar de esta evolución positiva, Pacheco ha señalado que “la identificación de los sellos es aún muy moderada”. “En España, desde 2022, solo ha incrementado un 2% y un 1%, respectivamente, por eso es importante seguir trabajando en campañas de promoción que garanticen su reconocimiento y el valor al trabajo que los agricultores y ganaderos desempeñan día a día”, ha concluido.