Parés de Porcat exige la reducción de jabalíes para evitar rebrotes de peste porcina

Ricard Parés de Porcat insta a controlar la cifra de jabalíes para combatir la peste porcina africana.

Ricard Parés, director de la Associació Catalana de Productors de Porcí (Porcat), ha destacado que las granjas han cumplido con las medidas preventivas necesarias y ahora corresponde a las autoridades gestionar la población de jabalíes para prevenir nuevos casos de peste porcina africana (PPA). “Las granjas ya han hecho los deberes” en términos de prevención, afirmó.

“Se ha actuado bien y suficientemente rápido, pero lo que pedimos es que se reduzca la población de jabalíes, porque si no, aunque se elimine el brote actual, seguiremos en riesgo de que vuelva a suceder”, explicó Parés en una entrevista con Europa Press.

Desde Porcat, se ha reforzado la implementación de medidas preventivas, vigentes en Catalunya y en toda España, que incluyen estructuras como áreas perimetrales cerradas para evitar la entrada de personas, vehículos o animales foráneos, además de procedimientos de desinfección rigurosos para quienes acceden a las instalaciones.

PROTOCOLO EUROPEO

“El riesgo cero no existe, pero hemos y estamos haciendo todo lo posible para que no pase”, señaló Parés sobre la amenaza de transmisión de la PPA de animales salvajes a los criaderos. Según normativa europea, en caso de detectarse un animal infectado en una granja, se procedería al sacrificio de todos los ejemplares, y potencialmente de otros en un radio de protección establecido.

DETECCIÓN Y AYUDAS

Los animales afectados por el virus suelen fallecer entre cinco y siete días tras la infección, aunque el patógeno puede permanecer activo en el entorno por más tiempo. Actualmente, la detección se realiza en la Universitat Autònoma de Barcelona, y en caso de resultado positivo, se reexamina en Madrid, proceso que está sufriendo demoras debido al alto volumen de casos. “Que haya una línea prevista, ya es suficientemente importante”, valoró Parés, haciendo referencia al paquete de ayudas de 10 millones de euros del Govern, ampliable a otros 10 millones, destinado a mitigar las consecuencias económicas del brote.

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