La Federación Balear de Confradías de Pescadores (FBCP) ha tachado de “insulto, inmoral e indecente” la propuesta presentada por la Comisión Europea para recortar de forma drástica los días de faena de la flota de arrastre en Baleares.
En una nota pública, la federación recuerda que la directora general de la DG MARE de la Comisión Europea, Charlina Vitcheva, reconoció recientemente el esfuerzo realizado por el sector durante los últimos seis años, tanto en la reducción de la actividad como en la mejora del estado de las poblaciones de peces. Por ello, consideran que la nueva propuesta “parece una cuchillada más a un sector hace equilibrios para sobrevivir”.
A juicio de la FBCP, esta iniciativa rompe el frágil equilibrio que se había alcanzado entre la protección de la biodiversidad marina, la continuidad social y económica de la pesca y la soberanía alimentaria de la Unión Europea.
Para España, el documento comunitario plantea una rebaja del 65 % respecto a los días fijados para 2025, que fueron 27. En la práctica, esto supondría dejar la actividad en una media de 9,5 días de trabajo al año por embarcación, una cifra que el sector balear considera inasumible.
El presidente de la Federación Balear de Cofradías de Pescadores, Domingo Bonnin, advierte de que el sector pesquero del archipiélago se enfrenta a una propuesta que prácticamente haría inviable la continuidad de la actividad pesquera profesional tal y como se conoce hoy.
Las conocidas como ‘barques de bou’ concentran alrededor del 70 % de las capturas que se obtienen en Baleares y, según recalca la federación, sin estas embarcaciones no sería posible sostener ni la cadena de comercialización del pescado fresco ni el funcionamiento económico de las propias cofradías.
La FBCP recuerda además que, desde la entrada en vigor en 2019 del plan plurianual de pesca del Mediterráneo occidental, el sector ha cumplido con las obligaciones marcadas por Bruselas: ha reducido en torno a un 50 % sus días de trabajo y ha aceptado el cierre de diversas zonas de pesca para favorecer la recuperación de los caladeros.
“Todo esto a la Comisión le parece insuficiente”, han lamentado desde la federación, defendiendo que desde hace años se constata que las poblaciones de peces y crustáceos se explotan a un ritmo sostenible y compatible con la conservación de los recursos.
Ante este escenario, el sector reclama poder volver a operar una media de 180 días al año y exige que se elimine la actual limitación de capturas aplicada a la gamba roja, al considerar que estas restricciones ponen en riesgo la supervivencia de la flota de arrastre balear y del tejido socioeconómico que depende de ella.









