La Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Alimentación del Gobierno de Cantabria ha registrado 164 alegaciones al proyecto del futuro Plan de Gestión del Lobo durante su período de exposición pública. Estas contribuciones serán evaluadas antes de finalizar la versión definitiva del plan.
Las sugerencias provienen en su mayoría de organizaciones ecologistas, que comparten un enfoque similar en sus observaciones. Además, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) ha presentado una alegación que abarca varios aspectos del plan. Según informa el gobierno regional a Europa Press, el MITECO ha puesto especial énfasis en el límite del 20 por ciento anual en la extracción de lobos, que actualmente permite la caza de 41 ejemplares, de los cuales ya se ha realizado aproximadamente la mitad, y ha destacado la «falta de estudios científicos actualizados o datos sobre mortalidad».
María Jesús Susinos, consejera del área, se ha mostrado «sorprendida» por las objeciones del MITECO, dirigidas por la Dirección General de Biodiversidad, Bosques y Desertificación y firmadas por Sara Aagesen. Susinos ha comentado que el MITECO solicita una revisión exhaustiva del plan, argumentando que «lo que llevan diciendo todo este tiempo desde que el lobo ha salido del LESPRE y con el único objetivo de que vuelva a entrar en el listado de especies protegidas».
El proceso continuará con la presentación de estas aportaciones en la Mesa del Lobo a mediados de octubre y la elaboración de una memoria técnica que precederá al inicio del trámite administrativo. El objetivo es aprobar el decreto para finales de 2025 o principios de 2026, asegurando que el texto cuente con el soporte técnico y político necesario para su entrada en vigor antes de finalizar el año.