Las asociaciones regionales que representan al 62% de la industria alimentaria española coinciden en que el «laberinto arancelario» generado por Estados Unidos, junto a las políticas proteccionistas de la Unión Europea y China, han instalado la incertidumbre en su ámbito. Por ello, a la hora de exportar, recomiendan a sus asociados diversificar y abrir nuevos mercados.
La industria alimentaria es el primer sector manufacturero del país, con una balanza comercial positiva desde hace más de 20 años, lo que la convierte en uno de los valores seguros de la exportación española. Además, alrededor del 70% de los más de 550.000 empleos que genera la industria alimentaria se asientan en poblaciones del medio rural.
El I Encuentro nacional de presidentes de asociaciones y clústeres regionales de la industria alimentaria, celebrado el pasado martes 23 de septiembre en Valladolid, puso sobre la mesa las dificultades que les plantea la política arancelaria de Estados Unidos y China, apuntando también la fragilidad de la Unión Europea a la hora de mejorar el resultado de las negociaciones.
El presidente de la Asociación de la Industria Alimentaria de Castilla y León, Vitartis, Santiago Miguel, afirmó que «es probable que esta política arancelaria haya llegado para quedarse», por lo que propuso abrir nuevos mercados y diversificar destinos comerciales de forma urgente.
Presión regulatoria y reputación social
Por otra parte, los colectivos reunidos reiteraron su preocupación por el impacto negativo de la presión regulatoria y el exceso de burocracia en todo el ámbito de la Unión Europea, tanto por el coste como por el retraso que supone la gestión de los trámites, lo que reduce la capacidad competitiva de las empresas. En este sentido, Santiago Miguel señaló que en 2024 se publicaron en España una media de 3,4 normas regulatorias diarias de las que un tercio procedían de la Unión Europea.
En otro orden de cosas, también trataron asuntos sobre la dificultad que tienen las industrias alimentarias para incorporar talento, relacionándolo con la imagen equivocada que tiene su sector entre los jóvenes profesionales. «Estamos ante las consecuencias de un falso problema reputacional que se podría ir reduciendo a medida que se conozca suficientemente la realidad del sector, aunque ello nos exija un esfuerzo adicional en comunicación», afirmó el presidente de Vitartis.
Encuentro en Valladolid
En el I Encuentro nacional de presidentes de asociaciones y clústeres regionales de la industria alimentaria se reunieron los representantes de más del 60% de las industrias alimentarias de España (17.650 empresas) que suponen el 58% de la facturación de este sector y emplean a unas 300.000 personas.
Entre ellas estaban directivos de la Federación Empresarial de Agroalimentación de la Comunidad Valenciana (Fedacova); la Asociación Empresarial de Industrias Alimentarias de la Comunidad de Madrid (Aseacam); el Clúster de Agroalimentación de la Comunidad de Madrid (MadridFood); el Clúster Alimentario de Navarra (Nagrifood); el Clúster Alimentario de Galicia (Clusaga); el Clúster Alimentario de Andalucía (Landaluz); la Asociación de la Industria Alimentaria de Aragón (AIAA); y la Asociación vasca de cadena alimentaria del País Vasco (Basque Food Cluster); la Asociación de Industrias Agroalimentarias de Navarra, La Rioja y Aragón; la Federación Empresarial Riojana (Fer) y la Asociación de Industrias Alimentarias de Castilla y León, Vitartis, que actuó de anfitriona.