Las Cooperativas Agro-alimentarias de Castilla-La Mancha anticipan una cosecha de 120.000 toneladas de aceite de oliva para esta temporada, lo que supone un descenso del 17% respecto al año anterior. Este decremento se atribuye principalmente a la sequía que ha azotado la región en los últimos tiempos.
Durante la reciente Asamblea Sectorial del Aceite de Oliva, realizada en Alcázar de San Juan y con representantes de cuarenta cooperativas de la región, se analizaron las proyecciones de producción. Las deliberaciones coincidieron en que la falta de precipitaciones está afectando negativamente los volúmenes de producción, aunque se destacó la alta calidad de los primeros aceites extraídos.
En cuanto a las expectativas de mercado, se revisaron los datos disponibles, subrayando que la disponibilidad futura de aceite de oliva, estimada en 1.350.000 toneladas para 2026 por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, está ‘muy por debajo’ de lo esperado. Este pronóstico, junto con un enlace de campaña que comenzó el pasado 1 de octubre con 290.000 toneladas, presenta un escenario ajustado para satisfacer la demanda del mercado en los meses iniciales de producción.
Además, en la asamblea se discutió sobre la nueva Política Agrícola Común (PAC), destacando su enfoque en intervenciones sectoriales, aunque se expresó descontento por la reducción del 22% en el presupuesto de ayudas directas. También se presentaron actualizaciones en la normativa medioambiental que afecta a las almazaras, con técnicos de la Consejería de Desarrollo Sostenible aclarando dudas del sector.