Productores de ajo en España exigen acciones ante la crítica situación del sector

La Anpca demanda intervención urgente para enfrentar la crisis del sector del ajo, afectado por importaciones y altos costos de producción.

La Asociación Nacional de Productores y Comercializadores de Ajos de España (Anpca), ubicada en Las Pedroñeras, Cuenca, ha solicitado este viernes a las autoridades medidas urgentes frente a “la difícil coyuntura que atraviesa el sector” descrita como “una situación límite que compromete la viabilidad de las explotaciones en la próxima campaña”.

La Anpca ha señalado que la problemática actual proviene de múltiples factores, destacando principalmente el agotamiento de los contingentes arancelarios para la importación desde países terceros, lo que ha provocado “una entrada masiva de producto extranjero en los mercados europeos”, según comunicó la asociación mediante un comunicado.

El vicepresidente de la Anpca, Antonio Escudero, ha indicado que el arancel disuasorio de 1.200 euros por tonelada impuesto por la Unión Europea en 2001 “se ha quedado totalmente desactualizado”. “Si se actualizara a la realidad actual, el arancel debería situarse en 2.130 euro/tonelada, lo que devolvería al sector la misma protección de la que disponía en el momento de su implantación”, explicó.

Además, han subrayado un “aumento desorbitado de los costes de producción, consecuencia directa de los bajos rendimientos obtenidos por la falta de materias activas disponibles para combatir plagas y enfermedades”.

“La ausencia de soluciones fitosanitarias eficaces está dejando al ajo europeo en clara desventaja frente a sus competidores internacionales, erosionando gravemente su competitividad”, han resaltado desde Anpca.

En respuesta, la Anpca ha pedido la actualización del arancel disuasorio conforme a la inflación acumulada y ha solicitado la autorización y registro de materias activas a través de un sistema único por zonas de Límites Máximos de Residuos (LMR) definidos por la Comisión Europea. “Esta medida permitiría abaratar costes a las empresas y agilizar la introducción de nuevas materias activas en el mercado”, defendieron.

También han demandado un aumento de la supervisión y vigilancia en las aduanas europeas para asegurar que las importaciones cumplan con los estándares fitosanitarios exigidos a la producción comunitaria.

“Nos encontramos en un momento decisivo. Sin medidas inmediatas y contundentes, el ajo español y europeo quedará relegado en todos los mercados, con consecuencias irreversibles para miles de familias y para la economía rural”, advirtió el presidente de Anpca, Juan Salvador Peregrin.

Personalizar cookies