En Gomezserracín, Segovia, avanzan las obras de la tercera fase del proyecto de modernización del regadío de El Carracillo, que incluyen la construcción de una balsa de regulación con capacidad para 168.000 metros cúbicos de agua del río Cega, con un presupuesto asignado de 18,3 millones de euros. Este proyecto es financiado en un 71% por el ITACyL y en un 29% por la Comunidad de Regantes según el acuerdo establecido entre ellos.
La consejera de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, María González Corral, visitó recientemente las instalaciones, destacando la importancia de esta infraestructura para la mejora de la gestión del agua en la zona. La balsa permitirá la acumulación de agua durante el invierno, respetando los caudales ecológicos, y su uso posterior en el riego de unas 1.500 hectáreas dedicadas principalmente a cultivos hortícolas como puerros y zanahorias.
González Corral resaltó que esta obra es crucial para consolidar el sistema de regadío en la parte norte de El Carracillo, que se ha visto dependiente de sondeos profundos con altos costes energéticos. Además, subrayó que el proyecto refuerza un modelo agrario sostenible y competitivo, esencial para el desarrollo social y económico de la región.
La fase actual del proyecto abarca la recarga, extracción y regulación del agua, preparando el sistema para la siguiente fase, que incluirá la instalación de una estación de bombeo y redes de agua a presión para un riego eficiente. La infraestructura ya existente facilita la recarga del acuífero, y la extracción se realizará mediante varios sondeos ya instalados, conectados a la balsa de regulación.
Además, se está llevando a cabo la instalación de una red de fibra óptica que conectará todos los componentes del sistema con el centro de control, permitiendo una monitorización continua y precisa de los sondeos y del acuífero.
Al finalizar esta fase en 2026, se continuará con la segunda parte del proyecto, que promete modernizar una superficie considerable y contribuir significativamente al desarrollo rural de El Carracillo, destacado por su industria agroalimentaria y los cultivos de alta demanda laboral como la zanahoria y el puerro.
