La recién inaugurada Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) en Cala, Huelva, proporcionará beneficios directos a más de 1.500 ciudadanos. Esta instalación cuenta con una capacidad de tratamiento diario de 460 metros cúbicos y ha sido recientemente inspeccionada por Álvaro Real, director general de Infraestructuras, y Álvaro Burgos, delegado de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta en Huelva, quienes estuvieron acompañados por la alcaldesa, Maite Rodríguez, y representantes de Giahsa.
De acuerdo a un comunicado de la Junta, la EDAR ha requerido una inversión de 2,2 millones de euros. Se han ejecutado obras significativas como la construcción de un nuevo aliviadero principal para adecuar el flujo de aguas a la capacidad de la planta, la restauración completa del colector principal y la mejora del colector secundario, deteriorado con el tiempo. Además, se han implementado tratamientos adicionales necesarios para optimizar la depuración del agua.
«Esta actuación pone de manifiesto la apuesta del Gobierno de Juanma Moreno por el agua y sus infraestructuras, con una función de auxilio a los municipios, mejora de la calidad de vida de sus vecinos y de los vertidos al medio natural, que ahora sí cumplen con la normativa al respecto», destacó Álvaro Real.
Burgos añadió: «esta es una de las múltiples obras que en materia de agua ha acometido la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural en Huelva, tanto en el Sistema de Explotación T.O.P. como en la mejora de la Depuración o el Abastecimiento», subrayando las «mejoras medioambientales y poniendo a disposición de vecinos y usuarios del agua, empleo, economía y oportunidades para los pueblos de la provincia».
La infraestructura existente de saneamiento en Cala, que data de 1994, y su integración en la cuenca del arroyo Barranco Jiménez, cubre aproximadamente 215 hectáreas. Con las recientes mejoras, la EDAR se adecúa perfectamente para núcleos urbanos de hasta 2.000 habitantes. Durante el proyecto, se han hecho ajustes y adaptaciones mínimas para proteger el entorno natural y mejorar la eficiencia operativa de la planta.