Los Agentes Forestales de la Comunidad de Madrid están dedicados a la reconstrucción de los nidos de buitre negro en el Parque Natural del Duero Internacional, en territorio portugués, devastados por un fuego ocurrido en agosto pasado.
De acuerdo con una nota del Gobierno regional, un equipo de siete miembros del Cuerpo de Intervención en Altura (GIAM) ha trabajado intensamente la semana anterior en la reparación de 17 plataformas y la instalación de tres nuevos nidos artificiales.
Estas acciones buscan proporcionar un hogar a buitres locales o a aquellos que sean reintroducidos después de ser criados en centros de recuperación. Además, se ha reforzado el lugar con estructuras metálicas y ramas, y se han colocado figuras de resina que replican la apariencia de estos rapaces para atraer más individuos.
Desde hace dos años, estos agentes también participan en el proyecto LIFE Aegypius Return, apoyado por la Unión Europea, que tiene como objetivo revitalizar esta especie en Portugal y fomentar la conexión entre las colonias a lo largo de la frontera hispano-lusa.
Los buitres negros, considerados vulnerables en el Catálogo Español de Especies Amenazadas, pueden alcanzar una envergadura de hasta 280 centímetros y un peso de diez kilogramos, lo que los convierte en los más grandes de los buitres ibéricos. Generalmente, ponen un solo huevo por temporada de cría en árboles altos y en lugares tranquilos, lejos de la actividad humana.
En la Sierra del Guadarrama, donde se encuentra la cuarta colonia más grande de España, los Agentes Forestales también realizan seguimiento de las crías, recogiéndolas para verificar su salud y colocarles anillas identificativas. Este proceso ha permitido un conocimiento más profundo de sus patrones biológicos y ha contribuido al aumento de la población de estas aves.