La Ley de la Agricultura Familiar fue la gran promesa electoral del PSOE para el sector primario en las últimas elecciones generales y, actualmente, todavía se encuentra en fase prelegislativa. Por otra parte, los comicios extremeños celebrados hace unos días dieron el pistoletazo de salida a un periodo electoral autonómico donde el medio rural y el sector primario tienen un peso considerable. Demócrata entrevista a la secretaria de Medio Rural, Agricultura, Ganadería y Pesca del Partido Socialista, Ana María Romero, para conocer cómo trabajan los programas electorales y cuál es la situación de la prometida Ley.
PREGUNTA. Hay quienes piensan que los políticos se acuerdan del campo sólo cuando hay elecciones. Como responsable del sector agrario en el PSOE, ¿cómo trabajan esta materia en su partido?
RESPUESTA. Día a día, y en coordinación con todo el partido, desde lo local hasta el ámbito europeo porque casi todo influye en el sector agroalimentario: los debates políticos de Bruselas, los asuntos de salud y bienestar, la sostenibilidad, el comercio... Creo que el partido socialista es el que mejor entiende y defiende la España rural y me sorprende que ahora, en el siglo XXI, estemos confrontando la agricultura con la sostenibilidad y el medio ambiente, cuando una no vive sin la otra. Se están creando ciertos enemigos en lugar de ir adaptándonos a los valores y a las necesidades de la sociedad.
P. Explique un poco más cómo trabajan los asuntos del campo en su partido.
R. Intentamos coordinarnos mucho con otras secretarías, como hemos hecho con la de Salud para el asunto del etiquetado del vino y con los propios sectores afectados. En medio ambiente, que en los últimos años ha sido por donde más ha intentado confrontar la derecha y la ultraderecha, con mi compañero de Transición Justa, Marc Pons, hemos creado una mesa de trabajo cerrada en la que hemos sentado a hablar a asociaciones agrarias y a ecologistas sobre asuntos sensibles como las fotovoltaicas o el bienestar animal. Es bueno escucharnos, saber dónde están los puntos fuertes, las líneas rojas y por qué defendemos unas cosas u otras.
"Creo que el partido socialista es el que mejor entiende y defiende la España rural"
P. ¿Con qué tipo de organizaciones tiene más relación?
R. Con organizaciones profesionales agrarias que tienen una visión más global, pero también con los subsectores. Cuando estalló la guerra de Putin con Ucrania hicimos reuniones sectoriales con todas. El Gobierno de España escuchó, pero el partido socialista también. Hay que tener muy presente que gran parte de las normativas agroalimentarias vienen determinadas desde Bruselas y en la Unión Europea dos tercios del Parlamento son de derecha y ultraderecha. Nuestro papel fundamental como partido es defender el valor social y económico de un sector primario sostenible, innovador y de calidad, defendiendo las normativas estatales y las líneas que marcamos en el programa electoral.
Programas electorales
P. ¿Tienen alguna idea de por dónde irá su siguiente programa electoral?
R. Estamos todavía con la legislatura actual y, según las reglas democráticas, la terminamos dentro de dos años. Hicimos un programa bastante ambicioso con 57 medidas para el sector agrícola, ganadero, pesquero, la actividad cinegética y las políticas de agua; todavía estamos desarrollándolo. El Gobierno está llevando a cabo muchas iniciativas pero con mucha dificultad porque las acaban tumbando la derecha y la ultraderecha. Por ejemplo, el desarrollo de la Agencia para el cumplimiento de la Ley de la Cadena Alimentaria, o las ayudas directas para la sequía. Creo que las tumban para hacer más daño al partido socialista; nosotros no vamos a votar en contra de algo que ayude mínimamente al sector.
P. El sector agroalimentario es más importante cuanto más cerca se está del territorio. Se acaban de celebrar unas elecciones en Extremadura y por delante hay otros comicios regionales. ¿Cómo se trabajan los programas electorales del agro autonómico?
R. También está bastante coordinado. Las autonomías hacen su propuesta y nosotros coordinamos, revisamos y comentamos. Es verdad que el debate de la Política Agraria Común de Bruselas está en las regiones, pero hay medidas de agricultura, ganadería y pesca en las que se fijan propuestas y prioridades porque las regiones tienen las competencias exclusivas. Y aquí también hay que fijarse en los presupuestos. Hasta ahora, cada vez que ha habido una dificultad, las comunidades autónomas han mirado al Gobierno de España: las ayudas a la sequía, la guerra de Ucrania, los incendios, la DANA... Al final, en lugar de hablar de cada región se acaba haciendo un debate nacional porque a la derecha y a la ultraderecha eso le da más rédito político. Y la gente del campo está muy cansada de que se la utilice.
Ley de Agricultura familiar
P. Una de sus propuestas estrellas de su último programa electoral fue la Ley de Agricultura Familiar. ¿En qué situación está? ¿Qué le cuenta su colega, el ministro de Agricultura, Luis Planas?
R. Están trabajando en ello. Es una ley pionera y compleja. La dificultad legislativa que se está teniendo es competencial, porque las competencias exclusivas de agricultura las tienen las comunidades autónomas.
P. Pero eso ya lo sabían cuando comenzaron a trabajar en ella.
R. Sí, totalmente. Es un compromiso del programa electoral, del ministro y del presidente del Gobierno y se está realizando, pero no es fácil. Hay que acoplar también las medidas de la Política Agraria Común, encajar la figura de agricultor activo... Es una ley importante y tiene que salir con el mayor apoyo posible.
"Es cinismo político que la Comisión Europea, que es del Partido Popular, haga una propuesta y que nos digan que los que nos tienen que salvar de ella sean Pedro Sánchez y Luis Planas"
P. Uno de los debates estrella en Bruselas es el Marco Financiero Plurianual o el presupuesto de la Unión Europea 2028-2034 y los importantes cambios propuestos para la Política Agraria Común, PAC. A nadie le gusta la propuesta presentada por la Comisión Europea para la futura PAC, pero el ministro de Agricultura dejó claro que el Gobierno de España la negociaría. El Partido Popular le plantea bloquear la propuesta. ¿Qué le parece mejor: negociar o bloquear?
R. El ministro es buen político de diálogo y de consenso y bastante pragmático. Resulta curioso que él, que sabe mucho de Bruselas, esté intentando negociar para tener una PAC bien financiada mientras el Partido Popular pide que Pedro Sánchez y Luis Planas bloqueen la propuesta de la derecha europea. La presidenta Von der Leyen, el comisario de Presupuestos y el de Agricultura son del Partido Popular y el Parlamento Europeo es mayoritariamente de derechas. Es cinismo político que la Comisión Europea, que es del Partido Popular, haga una propuesta y que nos digan que los que nos tienen que salvar de ella sean Pedro Sánchez y Luis Planas. ¿Qué van a votar los parlamentarios del Partido Popular?
P. En el caso de los presupuestos, el Parlamento Europeo solo vota al final, para ratificar o no la propuesta ya negociada.
R. Lo que yo conozco es que cuatro grupos parlamentarios importantes de la Eurocámara firmaron una carta crítica con la propuesta de la Comisión Europea y a la semana el Partido Popular se desmarcó y se conformó con un 10% de fondos extra que propuso von der Leyen. Hay que ser pragmáticos y llegar al mejor resultado, nosotros no nos hemos desmarcado.
P. España es la potencia pesquera de la Unión Europea y en la propuesta presupuestaria apenas se nombra al sector de la pesca.
R. Cualquier país que tenga pesca no puede aprobar esta propuesta. Los fondos previstos se reducen casi un tercio y así no se puede llegar a los objetivos de estabilidad y renovación de la flota marcados para el siglo XXI. Los que más están mirando el equilibrio medioambiental son los pescadores, pero tenemos que darles herramientas de apoyo. Nos piden apoyo financiero y social y son los que nos permiten tener una proteína magnífica y de calidad con un precio asequible.
De perfil
La secretaria de Medio Rural, Agricultura, Ganadería y Pesca del Partido socialista cuenta con una dilatada trayectoria política como alcaldesa de su pueblo (Montoro); vicepresidenta segunda de la Diputación de Córdoba y directora general en la Junta de Andalucía, primero de Consumo (2008-2010) y, posteriormente, de Industrias y Calidad Agroalimentaria (2010-2015). Actualmente es diputada socialista en el Parlamento Andaluz, que en unos meses se disolverá para celebrar las próximas elecciones.
"Soy hija de agricultor, estudié Agrónomos y he sentido la dureza de trabajar en el campo, de tener una campaña buena pero también mala y volver a levantarse", introduce nada más comenzar la conversación para dejar claro que conoce bien de qué habla.
Después insiste en la diversidad y complejidad del medio rural y del sector primario: "Es complejo y todo el mundo intenta unificarlo, cuando en la simplificación está la trampa".
Otro asunto que tiene meridianamente claro es que todo tipo de explotaciones agrarias son necesarias: "Las grandes también porque crean riqueza y mano de obra. Pero las pequeñas y medianas tienen más dificultades y por ello tienen que tener mayor apoyo. No todas necesitan la misma ayuda. Hay que ayudar más a quien más lo necesita".