María Jesús Susinos, consejera de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Alimentación de Cantabria por el PP, ha expresado su preocupación por las consecuencias económicas que enfrentaría el sector primario si el presupuesto de 2026 no recibe aprobación. Según Susinos, el sector podría perder aproximadamente 30 millones de euros, describiéndolo como un “serio hachazo económico”.
“Votar que no a este presupuesto significaría dar la espalda a un sector que hoy, más que nunca, necesita que todos nosotros actuemos de manera responsable y humilde”, declaró Susinos en una comisión parlamentaria donde presentó el presupuesto de su consejería, que asciende a 197,3 millones de euros, un incremento del 3,47% respecto al año anterior. De este total, 125,3 millones provienen del Gobierno regional y el resto de fondos europeos FEADER y FEAGA.
Susinos enumeró varios ejemplos de lo que se perdería sin la aprobación del presupuesto, incluyendo 9,1 millones en ayudas para las industrias agroalimentarias, más de un millón para las conserveras, 1,1 millones para los ganaderos, y medio millón para compensar a los pescadores por paradas de actividad y la mala costera del verdel. Además, mencionó la falta de fondos para caminos rurales y el plan regional de la carne, así como mejoras en el Centro de Selección y Reproducción Animal (CENSYRA), que incluye un futuro centro de genómica.
La consejera también defendió la importancia de este presupuesto para proporcionar “estabilidad y certidumbre” al sector, destacando que incluye “planes nuevos que nunca han existido y que han pedido los ganaderos”.
La oposición, sin embargo, ha calificado el presupuesto de “continuista” y ha criticado la falta de novedades significativas para adaptarse a nuevos desafíos como las enfermedades emergentes. El diputado del PRC y exconsejero del ramo, Guillermo Blanco, expresó su descontento diciendo que a “situaciones diferentes, medidas diferentes. Pero no, han decidido continuismo”.
En cuanto a la gestión del lobo y la recuperación del oso pardo, Susinos comentó sobre los esfuerzos realizados y mencionó litigios en curso por parte de grupos ecologistas. También se refirió a la actualización del Plan de Gestión del Lobo y al nuevo plan forestal de Cantabria, destacando una línea de ayudas forestales para entidades locales.
