La Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón ha llevado a cabo este domingo un acto de recuerdo en memoria del ganadero José Luis Iranzo y de los guardias civiles Víctor Romero y Víctor Jesús Caballero, asesinados hace ahora ocho años en Andorra (Teruel). Un suceso por el que la organización continúa reclamando a las administraciones públicas que asuman su responsabilidad y garanticen la protección de quienes residen en el medio rural.
Desde UAGA-COAG insisten en que la seguridad en los pueblos sigue siendo una cuestión pendiente. Señalan que la falta de efectivos de la Guardia Civil y la carencia de recursos materiales dificultan la protección de la ciudadanía y convierten a los núcleos más pequeños y aislados en objetivos más expuestos ante posibles delitos.
En relación con el triple asesinato de Andorra, subrayan que el autor fue juzgado y condenado a prisión permanente, pero remarcan que en aquel episodio se registraron numerosos fallos en el dispositivo de seguridad y en la coordinación y comunicación entre los distintos cuerpos policiales.
El colectivo “Siempre Iranzo” redactó un informe con casi 100 preguntas con el objetivo de aclarar lo sucedido y depurar responsabilidades que, pese al paso del tiempo, continúan sin recibir una respuesta oficial.
UAGA-COAG mantiene vivo el recuerdo de José Luis Iranzo, que fue secretario provincial de UAGA en Teruel, y para honrar su figura y su trayectoria ha dado su nombre a la sala de reuniones de la nueva sede, denominada “Sala José Luis Iranzo”. Este domingo 14 de diciembre, coincidiendo con la dolorosa fecha, se ha celebrado un acto íntimo y emotivo para inaugurar la sala y rendir homenaje a José Luis.











